Más de 500 agentes usan gas lacrimógeno contra colonos

Desalojo en Querétaro deja varios heridos y 31 detenidos

Exigen a Loyola no construir en áreas usadas para deporte

MARIANA CHAVEZ CORRESPONSAL

Queretaro, Qro., 24 de septiembre. Alrededor de 500 agentes antimotines se enfrentaron hoy contra unos 100 habitantes de la colonia San Pablo, ubicada al norponiente de esta ciudad, quienes bloqueaban el cruce de las avenidas 5 de Febrero y Bernardo Quintana, en protesta porque una empresa pretende construir un conjunto habitacional o comercial en terrenos utilizados por los colonos como espacio deportivo.

El enfrentamiento duró aproximadamente 15 minutos y dejó un saldo de 31 detenidos y varios heridos, entre ellos personas que participaron en el bloqueo, algunos curiosos, transeúntes y automovilistas.

A las 11:30 horas, habitantes de la citada colonia bloquearon el cruce vial, justo donde se encuentran los terrenos en disputa, con camiones y maquinaria de construcción que retuvieron, y acusaron al gobierno estatal de Ignacio Loyola Vera de no respetar un acuerdo con los colonos de que no iniciarían trabajos de edificación en el lugar hasta especificar en detalle el tipo de construcción.

Durante dos horas los manifestantes amenazaron con quemar los camiones y la maquinaria si las autoridades del estado no entablaban el diálogo y respetaban el compromiso de dejar un área deportiva en los terrenos recientemente adquiridos por la empresa Paradero Queretano del Norte.

Cerca de las 2 de la tarde arribaron al lugar más de 500 policías antimotines, de seguridad pública municipal y estatal, encabezados por el comandante Roberto Oviedo, quien advirtió a los manifestantes que traía la orden de hablar con ellos o replegarlos a la fuerza, por lo que les otorgó 15 minutos para desbloquear las avenidas y sentarse a dialogar para llegar un acuerdo.

Cinco minutos antes del tiempo pactado, los policías replegaron a golpes a los inconformes, quienes respondieron con piedras y palos. Durante 15 minutos los policías lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes, incluso desde el helicóptero de gobierno del estado, lo que provocó que habitantes de la colonia Obrera, ubicada a un costado de las arterias viales bloqueadas, resintieran los efectos. Un jardín de niños tuvo que suspender clases para evitar que los infantes resultaran lesionados y afectados por la sustancia.

Durante el enfrentamiento, los policías detuvieron a 31 personas, entre ellas los participantes en la trifulca, curiosos y señoras que llevaban en esos momentos a sus hijos a la escuela o salían de ella.

Aproximadamente a las 17 horas más de 70 personas se manifestaron afuera del palacio de gobierno exigiendo la libertad de sus compañeros.

El presidente municipal, Rolando García Ortiz, dijo que "sí había ese ofrecimiento (de dejar una unidad deportiva en los terrenos en disputa), pero no por la autoridad municipal, sino por la autoridad estatal". En un comunicado dio a conocer que los detenidos fueron acusados de ataques a los medios de transporte y vías de comunicación, así como delitos contra la seguridad interna del estado.