México D.F. Jueves 25 de septiembre de 2003
Petrobrás firmó una carta de intención
con la isla
Abre oficinas en Cuba la empresa estatal de petróleos
de Brasil
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 24 de septiembre. La empresa estatal
Petróleos Brasileños (Petrobrás) se instaló
en Cuba y firmó una carta de intención para examinar opciones
de negocios conjuntos con la isla en exploración marina y terrestre
y en refinación y derivados, informó aquí una fuente
oficial.
El embajador brasileño, Tilden Santiago, dijo que
Petrobrás suscribió hace un mes la carta con su similar Cuba
Petróleo (Cupet), y la semana pasada abrió oficinas aquí.
La corporación brasileña examina cuatro
caminos de colaboración con la isla, distintos pero no excluyentes:
a) un proyecto para modernizar la refinería de Cienfuegos (zona
surcentral de Cuba), b) plan para reanudar la explotación en yacimientos
cubanos terrestres que no están operando, c) exploración
de crudo en aguas profundas del Golfo de México, y d) producción
de lubricantes.
La
visita de unas 30 horas que realizará entre el viernes y el sábado
el presidente Luiz Inacio Lula da Silva a La Habana, puede incluir algún
anuncio en esos planes, dijo Santiago a periodistas.
Con una producción promedio de un mi-llón
y medio de barriles al día el año anterior, Petrobrás
es la tercera corporación latinoamericana del sector, después
de sus similares Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y Petróleos
Mexicanos (Pemex). El consorcio brasileño opera en distintas fases
del ramo en América Latina, Africa y Estados Unidos.
La refinería de Cienfuegos, semiparalizada desde
hace una década, requiere una re-habilitación a gran escala
para volver a funcionar, según un viejo diagnóstico.
Un primer proyecto para su rehabilitación fracasó
en 1997, cuando el socio que intentaba operarlo, un consorcio entre Pemex
y compañías privadas de México, se retiró unilateralmente,
como parte de la huida de Cu-ba de capitales de ese país tras la
aprobación de la ley estadunidense Helms-Burton, que prevé
represalias contra empresas de terceras nacionalidades que negocien con
la isla.
Una propuesta reciente, para que intervenga Pdvsa, dentro
del esquema de estrecha colaboración entre La Habana y Caracas,
ha quedado por ahora sin definición pública.
La exploración en el Golfo de México es
un proyecto cubano en marcha, en el que ya trabajan la hispano-argentina
Repsol-YPF y la canadiense Sherritt.
Cuba, México y Estados Unidos definieron en 1977
sus límites soberanos en las aguas comunes del Golfo de México.
La porción cubana empezó a ser explorada en búsqueda
de petróleo hace dos años.
México envió en 2001 una misión oficial
a Cuba encabezada por el entonces secretario de Energía, Ernesto
Martens, para examinar el proyecto de exploración marina, pero nunca
respondió a la oferta cubana. Cuba mantiene abierta la opción
del ingreso de capitales extranjeros a la exploración en aguas profundas,
incluso para compañías estadunidenses.
Aunque los eventuales negocios comunes petroleros pueden
tener el peso estratégico principal en el horizonte de cooperación
cubano-brasileña, la visita de Lula también servirá
para arrancar los motores de la relación económica bilateral
aún incipiente, según el embajador Santiago.
Durante la gira presidencial se anunciará la restructuración
del perfil de la deuda cubana con Brasil, de apenas 40 millones de dólares,
dijo el diplomático, quien se abstuvo de confirmar o desmentir versiones
sobre un posible crédito brasileño para importaciones cubanas
por unos 400 millones de dólares, es decir, 10 veces el débito.
El comercio brasileño con Cuba es aún modesto.
El año pasado tuvo un valor total de unos 60 millones de dólares
y la proyección para la primera mitad de 2003 es de alrededor de
33 millones de dólares, un ligero aumento de 0.66 por ciento respecto
del mismo periodo del año anterior.
La idea es elevar el intercambio bilateral al nivel que
corresponde con la "fluidez del diálogo político-diplomático
entre nuestros dos países", dijo Santiago. Ambos gobiernos se proponen
detonar ese pequeño intercambio en campos como las ventas de vacunas,
medicinas y productos pesqueros de Cuba y las exportaciones brasileñas
de barcos y tecnología para la captura de langosta
También buscarán fórmulas para facilitar
asesoría técnica brasileña en la modernización
y diversificación de la alicaída industria azucarera cubana,
la producción conjunta en Cuba de autobuses turísticos, la
participación de Brasil en la explotación niquelífera
de la isla, la venta de carne y otros alimentos del país sudamericano
y el incremento del turismo brasileño hacia Cuba.
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