México D.F. Jueves 25 de septiembre de 2003
Estados Unidos mantiene detenidos a dos militares
Niega Siria implicación en el caso de espionaje
en la base de Guantánamo
AFP, DPA Y REUTERS
Damasco, 24 de septiembre. Siria negó hoy
toda implicación en un caso de presunto espionaje que condujo al
arresto de dos militares estadunidenses en la base militar de Guantánamo,
donde Estados Unidos mantiene detenidos a prisioneros supuestamente vinculados
con la red Al Qaeda.
"Eso
no tiene sentido. ¿Cómo podría Siria tener espías
en Guantánamo? ¿Acaso la CIA (Agencia Central de Inteligencia)
es incapaz de encontrar un traductor de confianza?", dijo el nuevo ministro
de Información sirio, Ahmad al Hassan, al ser interrogado sobre
las informaciones de la prensa estadunidense según las cuales el
militar Ahmad al Halabi, traductor en la base que Estados Unidos mantiene
en Cuba, trabajaba para la inteligencia siria.
Sobre el tema, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld,
declaró lacónicamente en Washington que "siempre hay individuos
que pasan a través de las redes y actúan mal. También
hay gente que pasa a través de las redes sin la intención
de actuar mal, pero decide luego actuar mal".
A su vez, el general Peter Pace, subjefe del estado mayor
conjunto, dijo que "si confirmamos que este hombre es culpable, y confirmamos
que pasaba información a Siria, es un asunto que el gobierno resolverá
en su momento".
Pero cuando fue consultado si Siria -considerada por Estados
Unidos como nación que promueve el terrorismo- estaba directamente
involucrada en el plan para espiar en el centro de detención de
Guantánamo, el militar respondió: "No lo sabemos. Lo estamos
estudiando".
Halabi es uno de los dos militares estadunidenses detenidos
por presunto espionaje. El otro es un capellán del ejército,
que también está detenido.
La acusación oficial contra Halabi indica que intentó
entregar documentos secretos a un ciudadano extranjero "y hay razones para
creer que serían utilizados para dañar a Estados Unidos o
para beneficiar a Siria, una nación extrajera".
También afirma que Halabi se dirigía a Siria
alrededor del 23 de julio cuando fue arrestado en la base naval de la fuerza
aérea en Jacksonville, Florida, en un vuelo desde Guantánamo.
Su arresto, difundido a la prensa el martes anterior,
fue seguido por el del capitán James Yee, capellán del ejército
en Guantánamo, el 10 de septiembre, también bajo sospechas
de espionaje.
Este chino-estadunidense de 35 años, quien recibió
instrucción religiosa islámica en Siria, fue hallado con
documentos clasificados en su poder, incluyendo un plano detallado de las
instalaciones en Guantánamo, según fuentes del Pentágono.
El abogado de Halabi negó las acusaciones que podrían
conducir a la pena de muerte si su cliente es juzgado en un tribunal militar.
Todavía no se han presentado cargos contra Yee.
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