México D.F. Jueves 25 de septiembre de 2003
Koehler insta a líderes mundiales a superar diferencias y colaborar en reconstruir Irak
Recuperación, aún frágil, de la economía global, afirma FMI-BM
La reunión de Dubai mostró que el espíritu de cooperación multilateral está intacto, consideró
Déficit fiscal en EU, reforma bancaria en Japón y pensiones en la UE, puntos de atención
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Dubai, 24 de septiembre. La reunión anual de otoño del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial concluyó este miércoles con un sentimiento de optimismo sobre la recuperación de la economía global y con un llamado a que se restablezca el sistema de cooperación multilateral, debilitado después del fracaso de la reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) la semana pasada en Cancún.
En la última jornada del encuentro, Horst Koehler, director gerente del FMI, instó a los ''líderes mundiales'' a superar diferencias sobre Irak y los llamó a participar en la reconstrucción del país, devastado después de la invasión de Estados Unidos en abril pasado.
''Los líderes mundiales ahora deberían realmente dejar a un lado sus disputas'', dijo Koehler en una conferencia de prensa al final de las reuniones en Dubai.
Irak enfrenta problemas considerables de deuda y la condonación de la misma debe ser parte de los esfuerzos de reconstrucción, agregó.
El llamado de Koehler ocurrió un día después de que el presidente George W. Bush defendió en la sede de Naciones Unidas la guerra que emprendió su gobierno contra el país islámico y rechazó una rápida transferencia del mando a autoridades locales.
''Esta reunión subrayó que el espíritu de cooperación multilateral está intacto y fuerte'', dijo Koehler en la clausura de la cita anual de los organismos financieros, que por primera vez se realizó en un país árabe. ''Después de la decepción de Cancún, este es para mí el más importante resultado de este encuentro'', añadió.
La reunión anual del FMI y el Banco Mundial estuvo inclinada a temas como la reconstrucción de Irak -una delegación de las autoridades provisionales de ese país estuvo aquí- y los programas de asistencia al pueblo palestino, que sufre las consecuencias del desplome de su economía después de tres años de la segunda Intifada.
El presidente del Banco Mundial, James D. Wolfensohn, dijo que el organismo no tiene todavía una cifra sobre la asistencia necesaria para la reconstrucción de Irak, aunque estimaciones no oficiales la sitúan entre 50 mil y 60 mil millones de dólares. Esa cantidad apenas alcanzaría para echar a andar un gobierno civil e iniciar la prestación de servicios básicos. Wolfensohn informó que el banco estará listo para presentar una propuesta de asistencia el mes próximo en Madrid, cuando se realice la conferencia de donantes para Irak.
En el otro punto mencionó que el banco está desarrollando un programa de apoyo ''para tratar de aliviar la situación'' del pueblo palestino y con planes de asistencia a granjeros y a habitantes de pequeñas comunidades.
Koehler, por su parte, dijo en la conferencia de prensa con que terminó el encuentro que ''lo más importante ahora es que los líderes del mundo realmente dejen de lado sus disputas sobre Irak y busquen un consenso para que el FMI, el Banco Mundial y otros puedan ir a Irak y trabajar juntos con el pueblo de ese país''.
La reactivación, a la vuelta de la esquina
La reunión anual de los dos principales organismos financieros internacionales realizó durante los últimos siete días un diagnóstico sobre la situación de la economía mundial, afectada por dos años de estancamiento y recesión en algunas regiones.
''Expresamos nuestro optimismo de que la economía mundial está comenzando a recuperarse, aunque admitimos que esa recuperación es todavía frágil'', comentó hoy Kaspar Williger, ministro de Finanzas de Suiza y presidente de la asamblea anual de ambos organismos. Los puntos de atención fueron ubicados en el creciente déficit fiscal de Estados Unidos, la inconclusa transformación del sistema bancario de Japón -segunda economía mundial- y la falta de una reforma en el sistema de pensiones en la Unión Europea, donde el aumento de la expectativa de vida está generando presión sobre las cuentas fiscales.
Koehler dijo sentirse ''alentado'' por el sentimiento reflejado en esta reunión de que la recuperación de la economía mundial ''se encuentra a la vuelta de la esquina''.
La región de América Latina tuvo poca atención en este encuentro, salvo el anuncio del programa del FMI con Argentina, país que espera salir este año de una profunda recesión que provocó una caída de su economía de 10.5 por ciento en 2002.
Argentina obtuvo el fin de semana pasado un préstamo de 12 mil 550 millones de dólares del FMI, que será empleado para refinanciar créditos pendientes con el propio organismo. El gobierno del presidente Néstor Kirchner se comprometió a generar suficientes recursos fiscales para cubrir el endeudamiento.
El programa con Argentina fue criticado por varios miembros del directorio del Fondo -no identificados oficialmente- por haber sido demasiado ''flexible'' con un país que había entrado en cese del pago de su deuda. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, anunció también aquí que su país sólo pretende pagar 25 centavos de cada dólar de deuda contratada mediante la emisión de bonos. El economista para América Latina del FMI, Anoop Singh, comentó hoy que todavía es demasiado pronto para evaluar la posibilidad de éxito de la propuesta.
Brasil, por su parte, inició negociaciones para renegociar condiciones más flexibles de su programa con el FMI, que vence este fin de año. Las políticas del presidente Luiz Inacio Lula da Silva fueron calificadas por el organismo como ''el experimento más importante'' que está ocurriendo en la región.
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