México D.F. Jueves 25 de septiembre de 2003
Responsabilizan al alcalde destituido de Unión Hidalgo
Denuncian nueva agresión contra el CCU, en Oaxaca
ROSA ROJAS
El Consejo Ciudadano Unihidalguense (CCU) y el Consejo de Ancianos de Ranchu Gubiña denunciaron una nueva agresión del "grupo policiaco de corte paramilitar que Armando Sánchez Ruiz -el desconocido presidente municipal de Unión Hidalgo, Oaxaca- hace llamar policía municipal". Indicaron que la madrugada del 16 de septiembre un grupo de 40 personas armadas asaltó y golpeó a quienes estaban en un plantón en el zócalo de esa localidad; se llevaron a Juan Castillo Chévez y Manuel Zárate Alonso fuera del poblado y los iban a ejecutar, pero la llegada de un automóvil los hizo desistir. Acerca de estos hechos presentaron la denuncia 492/2003 ante la agencia del Ministerio Público de Juchitán.
En un comunicado, el CCU señaló que, de acuerdo con el testimonio de Chévez y Zárate, el grupo de personas armadas -algunos portaban pistolas revólver, metralletas Uzi y al aparecer carabinas- llegó encabezado por el regidor de Obras, Felipe Martínez (alias Lipe macho), y por los comandantes Lisandro Martínez López y Osiris "N", quien no es de la comunidad, por lo que desconocen su nombre. También reconocieron a Lorenzo López Guadalupe y a Bote Huini (así lo conoce la comunidad y significa "botecito").
Señalaron que los pistoleros encañonaron a la gente que estaba en plantón, la golpearon y le robaron 3 mil pesos de los apoyos recibidos de la ciudadanía para su movimiento.
Después los comandantes y el regidor de Obras ordenaron que se llevaran a Chévez y Zárate; los golpearon, los subieron a una camioneta color café y les dijeron: "Cabroncitos, ahorita demuéstrennos que son chingones". Continuaron golpeándolos al grado de dejarlos casi inconscientes; sin embargo, pudieron percatarse de que el vehículo se dirigía a Chicapa de Castro, agencia de Juchitán.
Después los paramilitares se estacionaron en un paraje; los bajaron del vehículo, los pusieron de espalda enfrente de la camioneta y les apuntaron con las armas. El regidor de Obras ordenó: "disparen, vamos a matarlos para que ya no den lata".
Los pistoleros iban a ejecutar la orden cuando se escuchó el ruido de un vehículo que venía de Chicapa. Al ver la luz, el regidor dijo: "vámonos para que no nos vean, dejen a esos pendejos aquí; esta vez se salvaron, pero para la otra no tendrán la misma suerte"; después regresaron a Unión Hidalgo, "abandonándonos en ese lugar, maltrechos y heridos".
El CCU y el Consejo de Ancianos de Ranchu Gubiña responsabilizaron de manera directa al desconocido presidente municipal Armando Sánchez Ruiz de esta agresión, y "al gobierno del estado de Oaxaca, ya que continúa protegiéndolos, permite este tipo de agresiones y no quiere resolver de una vez por todas el problema de este municipio".
Indicaron que por conducto del comité pro festejos se organiza la fiesta del pueblo (desde ahora y hasta el primero de octubre) y constantemente son provocados "por este grupo paramilitar; a pesar de que tenemos nuestro equipo de seguridad comunitaria, hemos solicitado formalmente a la Secretaría de Gobierno de Oaxaca que durante la fiesta brinde seguridad a los miembros de la comunidad y que constate quiénes son los que provocan".
Pidieron la libertad inmediata a Carlos Manzo y Luis Alberto Marín López, presos de conciencia del CCU, y la cancelación de las órdenes de aprehensión contra 26 integrantes del consejo. Asimismo exigieron la desaparición de los poderes municipales "corruptos y asesinos" y el reconocimiento de las autoridades tradicionales nombradas en asamblea.
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