México D.F. Miércoles 24 de septiembre de 2003
Hacienda propone que se calcule un presupuesto
no mayor a $1,200 millones
En 2004 se mantendrá bajo el gasto de la STPS
para apoyar a desocupados
Este año se ejercerán $800 millones, con
un decremento de 38% respecto de 2001
FABIOLA MARTINEZ
El presupuesto para atender a la población desempleada
del país continúa a la baja y, pese a la "preocupación
y el dolor" que expresan los funcionarios del gobierno foxista ante esta
problemática, los recursos para becas a desempleados y apoyo a buscadores
de empleo, entre otros servicios, no repuntarán para el próximo
año.
Información de la Secretaría del Trabajo
y Previsión Social (STPS) precisa que en 2001 el presupuesto ejercido
para la atención y colocación de población desocupada
fue de mil 298 millones de pesos. En 2002, este concepto disminuyó
a mil 73 millones de pesos (17.4 por ciento menos que en 2001) y en el
presente año se calcula un ejercicio cercano a 800 millones de pesos
(38.4 por ciento menos que en 2001).
Para el próximo año, el equipo de planeación
de la STPS propuso a la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público un presupuesto de 2 mil 280 millones de pesos, es decir,
casi el triple de los recursos actuales y 75 por ciento más que
en 2001; sin embargo, fuentes consultadas revelaron que la respuesta inmediata
en Hacienda fue que se delineara la proyección para 2004 en un monto
no superior a los mil 200 millones de pesos, 7.6 por ciento menos que en
2001. De ahí que el presupuesto final para el año entrante
podría ser menor, tras el análisis de la Cámara de
Diputados.
Cálculo oficial basado en la tasa de desempleo
abierto
Lo anterior, a pesar de que la dependencia que encabeza
Carlos Abascal Carranza calculó las necesidades en esta materia
no sólo con base en la demanda actual, sino en el incremento de
la tasa de desempleo abierto (TDA), la cual se disparó en agosto
pasado a 3.9 por ciento, el nivel más alto en los seis años
recientes, así como en los miles de personas que han tenido que
recurrir al autoempleo como alternativa de sobrevivencia y que requerirían
de algún tipo de apoyo oficial. En este rubro se cuentan más
de 700 mil personas que, en lo que va del sexenio, han puesto un pequeño
negocio o changarro, principalmente en el sector informal de la
economía.
Así, los recursos que finalmente apruebe la Cámara
de Diputados deberán servir para cubrir la creciente demanda de
becas a desempleados; apoyo a buscadores de empleo (a quienes se les otorgan
montos determinados), jornaleros agrícolas, proyectos de inversión
productiva y bolsa de trabajo del Sistema Nacional de Empleo.
Además, nutrir de recursos a las bases de datos
Chambatel, Chambanet y Chambapar, así como la celebración
de ferias de empleo; el programa migratorio a Canadá, los centros
de intermediación laboral, las reuniones de los sistemas estatales
de empleo y talleres para buscadores de empleo.
En las opciones que ofrece el actual gobierno federal
a la población desocupada se atendieó en 2001 a 1.3 millones
de personas, de las que resultaron colocadas en algún empleo 510
mil; para 2002 se atendió a 1.5 millones y se logró ocupar
a 541 mil. Para este año, las últimas cifras disponibles
(julio) señalan que han sido atendidas poco más de 900 mil
personas y colocadas alrededor de 194 mil.
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