México D.F. Domingo 21 de septiembre de 2003
Acusan de espionaje en Guantánamo a capellán musulmán
Intenta Riad calmar las sospechas de colaboración con el terrorismo
REUTERS, DPA Y AFP
San Francisco, 20 de septiembre. Arabia Saudita está totalmente en contra del terrorismo y se es-fuerza por disciplinar a los clérigos que propagaban mensajes antiestadunidenses desde antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, declaró el embajador saudita en Estados Unidos, príncipe Bandar bin Sultan bin Abdul Aziz.
Dijo haberse sentido impactado por aquellos sucesos, por lo que significaron para el pueblo estadunidense, y que tales hechos fueron un llamado de alerta de que el go-bierno tenía que enfrentar las actitudes de intolerancia de algunos en su país.
"Las malas noticias fueron que encontramos que algunas cosas feas existían", añadió el embajador, y "las buenas, que no eran tantas como a ustedes se les ha hecho creer. Si ustedes observan la prensa pensarán que todo el mundo... era simpatizante de (Osa-ma) Bin Laden, y eso no es cierto".
No obstante, señaló que el dominio estadunidense en los asuntos mundiales conlleva riesgos, y subrayó que veía "un poco de arrogancia intelectual" en la noción de este país de que la democracia es una especie de remedio a todos los problemas del mundo.
En conferencia ante expertos del Consejo de Asuntos Mundiales, a la pregunta acerca de lo que pensaba sobre los esfuerzos de Washington por convertir al Medio Oriente en una "democracia", respondió que "no ha resuelto todos los problemas aquí".
Señaló que si bien su familia está al frente del gobierno en Arabia Saudita desde 1947, "sin ser una monarquía sagrada", dijo que se podían decir muchas cosas pero que no eran estúpidos en la política.
Incluso, bromeó sobre los dos presidentes de apellido Bush (George W. y su padre), cuando dijo que esto "les demuestra que van en dirección a una monarquía".
Bin Sultan ha jugado un rol fundamental en las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos, que se tensaron tras los atentados del 11 de septiembre, ya que 15 de los 19 secuestradores suicidas fueron identificados como ciudadanos sauditas.
Por su parte, Bush afirmó que se reserva el derecho de desplegar más tropas estadunidenses para combatir "el terror" en el mundo, bajo el argumento del "derecho a la autodefensa y proteger a los ciudadanos y los intereses de Estados Unidos", según carta dirigida al Congreso.
El mandatario indicó que entre las medidas podría incluir el rápido envío de unidades de operaciones especiales y el despliegue de otras fuerzas en varias partes del mundo; sin embargo, se abstuvo de mencionar la ocupación de Irak en el contexto de sus acciones antiterroristas.
Un sondeo de opinión de la revista Newsweek arrojó que la popularidad de Bush sobre la situación en Irak cayó por debajo de 50 por ciento al ubicarse en 46 por ciento por primera vez.
Cincuenta y seis por ciento dijo que el gobierno estadunidense está gastando de-masiado dinero en la posguerra iraquí.
Además, 50 por ciento dijo estar en desacuerdo con la relección para un nuevo periodo del presidente. De todos modos, Bush sigue cosechando un fuerte apoyo en su manejo de la lucha antiterrorista, al recibir una aprobación de 66 por ciento.
En Berlín, escritores de todo el mundo participantes en el Festival Internacional de Literatura recriminaron a Bush por las graves violaciones contra los derechos humanos que su gobierno comete con los prisioneros que tiene recluidos en la base militar de Guantánamo, Cuba.
Dijeron que el presidente estadunidense continúa violando la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra, y la de La Haya sobre leyes de guerra.
En tanto, se informó que el capellán mu-sulmán del ejército de Estados Unidos que estaba en contacto con los detenidos en Guantánamo, capitán Thomas Yee, se halla bajo custodia militar desde el 10 de septiembre bajo sospecha de espionaje.
En tanto, el periódico The New York Times informó que la red Al Qaeda estaría planeando algunos atentados en Bangkok durante la cumbre de octubre de la Conferencia Asia-Pacífico, según fuentes diplomáticas y de inteligencia.
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