México D.F. Domingo 21 de septiembre de 2003
Primera vez que una delegación israelí
visita un país árabe; vigilancia militar
Máxima seguridad en la cumbre de Dubai
Altermundistas, ausentes; concentraron sus esfuerzos
en la reunión de la OMC: Oxfam
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Dubai, 20 de septiembre. Los principales responsables
de las finanzas en el mundo se encuentran ya en esta ciudad, la capital
financiera de Emiratos Arabes Unidos, para participar en la reunión
anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Es una cumbre protegida al máximo por fuerzas de seguridad, en la
que por primera vez una delegación oficial de Israel visita este
país árabe y en la que los manifestantes antiglobalización
no aparecen por ningún lado.
Los grupos civiles que promueven una globalización
alternativa prefirieron las suaves arenas del Caribe mexicano a la severidad
del desierto, con temperaturas hasta de 45 grados.
"Las organizaciones no gubernamentales (ONG) optaron por
concentrar sus esfuerzos en la protesta contra la reunión de la
Organización Mundial de Comercio (OMC) en Cancún", explica
Olivier Buston, vocero del grupo internacional Oxfam con sede en Londres,
cuando es interrogado sobre manifestaciones de la sociedad civil durante
la 148 asamblea de la junta de gobernadores del FMI y BM, que por primera
vez se realiza en un país del mundo árabe y que se extenderá
hasta el miércoles próximo.
Las
autoridades de Dubai ordenaron un dispositivo de seguridad en torno al
Centro Internacional de Convenciones que aísla el complejo un par
de kilómetros a la redonda. Están involucrados miembros del
ejército y de la aviación, que sobrevuelan en helicópteros
la sede del encuentro. Sólo se puede ingresar al cerco de seguridad
en autobuses oficiales y en cada uno de ellos viaja un efectivo policiaco
y un supervisor del comité organizador. Apenas inicia el perímetro
de seguridad, los vehículos deben circular por caminos parcialmente
bloqueados por barreras, que los obligan a moverse en zig-zag y a baja
velocidad.
La última ocasión que una asamblea del FMI
y el BM salió de Washington, ciudad sede de ambos organismos, fue
en septiembre de 2000, cuando el encuentro se realizó en Praga,
capital de la República Checa. Una movilización en la que
participaron 50 mil altermundistas, principalmente europeos que
llegaron en tren, fue reprimida por la policía y unidades del ejército
checo. La protesta imprimió tal presión sobre los organismos
internacionales, que la reunión fue cancelada un día antes
de lo previsto, cuando todavía en la ciudad se respiraba el gas
pimienta empleado para alejar a los manifestantes del Palacio de Convenciones
de Praga.
Dubai es más complicado. Para llegar hasta acá,
un punto ubicado a nueve husos horarios del centro de México, el
viaje desde la costa este de Estados Unidos implica 15 horas de vuelo con
escala en una ciudad europea. Desde París el vuelo demora siete
horas y seis horas desde Frankfort. No sólo el tiempo, sino también
el costo del viaje y de los gastos diarios en esta moderna ciudad, donde
el ingreso promedio es de 29 mil dólares al año, hizo difícil
para los antiglobalizadores organizar una jornada de protesta contra el
FMI y el Banco Mundial.
"Esta reunión casi se empalmó con la cumbre
de Cancún", explica Oliver Buston, de Oxfam. "Por eso fue complicado
organizar cualquier manifestación grande", señaló.
Varias agrupaciones, como Global Exchange, creen que el
FMI y el Banco Mundial decidieron traer la reunión anual a esta
ciudad, situada en la parte suroriental de la Península Arábiga,
por la lejanía con Europa y Estados Unidos -donde son más
fuertes las organizaciones civiles- y la mano dura del gobierno para afrontar
a los inconformes.
El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, dijo
ayer que Dubai fue elegida como sede desde la primavera de 1999, antes
de que la primer gran protesta antiglobalización hiciera fracasar
la cumbre de la OMC en Seattle, celebrada a finales de noviembre de ese
año, y que fue seguida por más manifestaciones en Washington,
Praga, Génova, Davos y Barcelona.
Las autoridades locales no esperan mayores sorpresas.
El clima está a su favor. En la ciudad, en la que sólo hay
cinco días de lluvia al año, es poco común ver personas
paseando en el día.
La familia Al Maktum gobierna el emirato de Dubai desde
mediados del siglo XIX. Ya en este siglo, los gobernantes establecieron
Dubai como un puerto de libre intercambio de mercancías, abolieron
los impuestos sobre las importaciones y exportaciones e iniciaron un programa
de estímulo para animar a los principales mercaderes de Lingeh,
el mayor puerto de Irán -que era el centro del comercio en el Golfo-
a instalarse aquí.
Por las condiciones climáticas y el escaso número
de ONG que se encuentran aquí (sólo han llegado representantes
de 50 grupos, cuyos gastos fueron sufragados por el gobierno noruego),
las autoridades locales esperan una reunión tranquila. Las alertas
están principalmente puestas en posibles ataques de grupos extremistas
que pretendan llamar la atención durante un encuentro que reúne
a la elite de las finanzas mundiales y a la que asiste una delegación
oficial de Israel, país con el que Emiratos Arabes Unidos no tiene
relación diplomática.
"Permitiremos que si hay manifestaciones, los grupos inconformes
con el Banco Mundial y el FMI expresen sus puntos de vista de manera pacífica",
comentó a la prensa el general Shaikh Mohammed bin Rashid al Makitoum,
príncipe heredero del trono de Dubai y ministro de la Defensa de
los Emiratos Arabes Unidos. "Entendemos los motivos de sus protestas y
consideramos que tienen nobles intenciones; su intención de manifestarse
será facilitada si están comprometidos a hacerlo de manera
pacífica y civilizada", dijo.
Pero hasta ahora, los manifestantes no aparecen por ningún
lado.
Una línea abierta
Israel es uno de los 148 miembros del FMI y el Banco Mundial.
Como tal, una delegación de ese país, encabezada por el gobernador
del banco central, David Klein, se encuentra aquí. Es la primera
ocasión que banderas con la estrella de David ondean en suelo de
la Península. Una línea telefónica entre Emiratos
Arabes Unidos e Israel fue abierta por primera vez este viernes. La delegación
israelí se encuentra aquí como invitada del FMI y el Banco
Mundial y no del gobierno de Dubai.
|