México D.F. Viernes 19 de septiembre de 2003
PENULTIMATUM
Medidas contra la intolerancia en China
CON MIRAS A los Juegos Olímpicos que se efectuarán en China, en 2008, el gobierno de ese país puso en marcha una serie de medidas para borrar la imagen de intolerancia que suele acompañar a muchos de sus actos. Una de las más comentadas la tomó el ayuntamiento de Pekín al devolver las propiedades embargadas durante la Revolución Cultural (1967-1977) a los grupos religiosos reconocidos oficialmente para que ''puedan ser autosuficientes" y no dependan de ayudas financieras extranjeras. Se trata de varias iglesias católicas y templos budistas y taoistas ocupados por particulares durante esa gesta. El gobierno de la capital china gastó ya 2 millones de dólares en la restauración de los templos con la idea de reforzar la libertad religiosa. En ese país legalmente se reconocen cinco religiones: la católica, la protestante, el Islam, el budismo y el taoismo. Pero la católica virtualmente se desenvuelve en la clandestinidad porque su jerarquía se niega a reconocer a Pekín como máxima autoridad religiosa, por encima del Papa.
SEGUN LOS ESPECIALISTAS en el tema, esta apertura no sólo busca mostrar hacia el exterior la tolerancia del gobierno chino hacia las creencias oficialmente reconocidas, sino evitar que las decisiones en el aspecto religioso provengan de fuera y ''contagien" el ambiente que se vive en ese inmenso país: del Vaticano, con sus misiones de evangelización de ''infieles", y de Medio Oriente en el caso del Islam.
En cambio, seguirá proscrita la secta budista Falungong. Muchos de sus partidarios continúan detenidos y ninguna publicación vinculada con dicha secta está autorizada. Las que se impriman en la clandestinidad se consideran ilegales y sus autores, si son descubiertos, encarcelados. Ni siquiera con miras a las olimpiadas el gobierno deja de acusar a Falungong de constituir la amenaza más grave para la estabilidad del régimen desde que en 1989 fueron aplastadas las manifestaciones de inconformidad en la plaza Tiananmen. El régimen chino ha tratado los dos años anteriores de fomentar la lectura de obras científicas para contrarrestar la influencia de Falungong. Esta secta, que aún cuenta con miles de creyentes, afirma que la práctica de ejercicios matinales de respiración y meditación es suficiente para curar las enfermedades y hace innecesario recurrir a los medicamentos y a los centros de salud. Al tomar fuerza en varias provincias hubo serios problemas de salud pública que el gobierno no quiere que se repitan nunca más.
LA CONFESION DE LA SEMANA: ''Me siento muy avergonzado de lo mal que el gobierno de mi país está haciendo las cosas, y no sólo me refiero a la guerra, que todos sabíamos que iba a ser corta, sino que me abochorna comprobar su incompetencia ante la terrible situación que vive hoy Irak. Son unos arrogantes y unos ineptos. Y déjenme decirles una cosa: hay muchos americanos que esperan con ansia que lleguen las elecciones para votar algo totalmente distinto": Woody Allen, en conferencia de prensa en Madrid.
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