México D.F. Viernes 19 de septiembre de 2003
ENTREVISTA /ALFREDO JALIFE, ESCRITOR Y ANALISTA INTERNACIONAL
EU, país quebrado en busca de evitar el colapso
"BUSH SE LEGITIMO GRACIAS A LOS ATENTADOS DEL 11 DE SEPTIEMBRE"
"La superpotencia mundial tiene una deuda visible de 34 billones de dólares (millones de millones), a la que se añaden otros 44 billones, el dólar tiene un valor real de sólo 13 centavos y cada estadunidense debe en la actualidad 274 mil 647 dólares"
GABRIELA FONSECA
Estados Unidos es, actualmente, una nación quebrada que está buscando desesperadamente un estabilizador financiero que le evite un colapso. Este es el origen de la tesis del libro Los Once Frentes, antes y después del 11 de septiembre: una guerra multidimensional, del doctor Alfredo Jalife, de la editorial Cadmo y Europa.
En entrevista con La Jornada, el autor señaló que la superpotencia mundial tiene una deuda visible de 34 billones (es decir, millones de millones) de dólares, a la que se añaden otros 44 billones; el dólar tiene un valor real de sólo 13 centavos y cada estadunidense debe 274 mil 647 dólares.
Por esta razón, Estados Unidos se lanzó a una guerra geopolítica para capturar el petróleo en general, lo que da origen al frente económico de la guerra. Existe también en la agenda el intento de perjudicar a países que necesitan el petróleo y no lo tienen, como Francia, Alemania, Japón, China.
"Se trata también de una guerra contra el euro, por eso es el frente financiero. También está el frente desinformativo y un frente teológico y demográfico. Existe, desde luego, un frente económico en sí que proviene de la necesidad de Estados Unidos de salir de su ma-rasmo económico mediante la inversión militar", explicó Jalife.
El origen de dichos frentes es anterior al 11 de septiembre de 2001, señala el autor: "En 1998 quebró la correduría Long Term Capital Management, cuando se decretó la moratoria rusa; en 2000 se registró la quiebra del índice tecnológico Nasdaq. Estos dos eventos financieros se traducen en una pérdida total de capitalización de mercado para Estados Unidos, equivalente a 80 por ciento de su producto interno bruto".
Jalife atribuye estos derrumbes imprevistos a que Estados Unidos "había fincado su economía en la burbuja especulativa de la nueva tecnología de las telecomunicaciones, que estaban apalancadas en al-go intangible. Desde entonces he-mos visto el síndrome Enron, el co-lapso argentino", entre otras catástrofes financieras con igual origen.
Agregó que fue en 1971 cuando el dólar se desacopló del patrón oro, entró en flotación y llevó a la deriva a las demás monedas del mundo. En el libro hay una tabla de semejanzas políticas de la década de los 70 y la actual.
Hubo acercamiento de Estados Unidos con China contra la Unión Soviética (URSS), ahora hay acercamiento, a escala energética al menos, para cercar a China.
El autor indicó que "no es gratuito que, más adelante, el descalabro de la URSS en su intento por expandirse hacia Afganistán sea el mismo año que la caída del muro de Berlín. Dos años después se desintegra la Unión Soviética, ocurre la primera guerra contra Irak, posteriormente comienza la desintegración de Yugoslavia".
Agrega: "Gracias al 11 de septiembre George W. Bush se legitima, lo que no había logrado tras la elección bananera en Florida. Hu-bo, por ejemplo, una reunión de republicanos con el jefe de gabinete, Karl Rove, en la que el partido coincidió en que debía darse un golpe de timón pues de lo contrario se derrumbaría el gobierno".
Jalife sostiene que los atentados del 11 de septiembre fueron, para Estados Unidos, un punto de inflexión para emprender una guerra global, y considera que esta reacción al 11 de septiembre de 2001 iba a ocurrir con o sin atentados.
"Aunque muchos economistas no aceptan lo que dicen historiadores, Estados Unidos siempre ha tratado de salir de sus recesiones me-diante la guerra. Lo que planteo es que Washington necesita un estabilizador financiero de gran nivel que se obtendría a través de las consecuencias geopolíticas de la captura del petróleo del Pérsico", dice.
Es un gran desafío "para los que no lo tienen: los competidores de Estados Unidos. Existe una guerra contra el euro, el yen, el yuan y la rupia. Recordemos que China e India son las dos únicas economías mixtas, no neoliberales, que están creciendo. Este estabilizador ayudaría a crear una nueva moneda que permita que el dólar no se derrumbe frente a las otras".
La suma y resta "de todos los otros factores, quizás el petróleo, constituirá el nuevo estabilizador financiero del dólar. Como el dólar estuvo ligado al patrón oro, se impondrá el patrón del oro negro. Esto resarciría sus pérdidas y reposicionaría como superpotencia".
Jalife duda, sin embargo, que todo esto logre resarcir las deudas de Estados Unidos, y compara a es-ta nación con Sansón en su actitud de "si caigo no caeré solo" referida a países que son sus competidores.
Agrega que en lo que se refiere a nuestro país, éste sería el peor momento para privatizar la electricidad, el petróleo o el agua, pues Estados Unidos tiene ahora sólo una "moneda chatarra".
Lo que llama hito histórico que fueron los ataques del 11 de septiembre, sostiene, no le han servido "a Osama Bin Laden ni a los árabes ni a los palestinos", y en cambio ha hecho que la política estadunidense "se israelice", pues ha perdido la neutralidad que mantenía con cierto tipo de países árabes. Sostiene que antes del 11 de septiembre de 2001 ya se vislumbraba el frente de la guerra teológica contra el Islam.
"De acuerdo con cifras de la organización de la conferencia islámica, comprende mil 500 millones de feligreses en 57 países, población característica del tercer mun-do, con la mitad menor a 15 años, poligámico, la única religión que se está expandiendo en el planeta y que en 50 años podría ser la mayoritaria del planeta", afirma.
Es por esto -continúa- que también hay una guerra demográfica que se desprende de esto y se ve de manera patente en Medio Oriente, donde la población palestina podría crecer en esa proporción.
Jalife afirma en su estudio que la guerra energética incluiría el agua, no sólo petróleo y gas, y re-cuerda que en Medio Oriente existen guerras por el líquido, como en los territorios palestinos, y también en la región de Cachemira.
Lo mismo ocurre en Irak, zona alimentada por los ríos Tigris y Eufrates, provenientes de la parte oriental de Turquía, en zona kurda.
El autor comenta: "En cuanto al frente de la desinformación, nunca lo vivimos tanto como en la reciente guerra contra Irak, donde todos los medios megafusionados dominan al mundo, y que forman parte ya de las empresas bélicas".
Señala: "General Electric tiene NBC. Fox News, aunque es de un australiano, de facto es el portavoz de Bush porque forma parte de sus grandes donadores; su propietario, Rupert Murdoch, abiertamente se pronuncia en favor de la guerra. El choque con la BBC es otro ejemplo de este frente bélico".
Fueron los medios los que contribuyeron, a manipular información y justificar ante la opinión pú-blica mundial la guerra contra Irak, con base en las supuestas armas de destrucción masiva que tendría Saddam Hussein, pese a que, co-mo menciona Jalife "Israel ya ha-bía destruido la principal planta nuclear de Irak" y durante años Naciones Unidas se dedicó a de-sarmar al país, mientras Tel Aviv es, según algunos, la tercera potencia nuclear en el mundo.
"Todos quienes estamos del lado de la paz estaríamos de acuerdo en un desarme regional integral, no parcial y selectivo que desequilibra aún más a la región y obliga a países a buscar las armas nucleares de los pobres, las químicas y bacteriológicas", afirma.
"En cuanto a las armas nucleares con que se cuenta -dice-, ha-blaríamos de un corredor de la muerte que va desde la franja de Gaza, pasa por Cisjordania, Siria, Irak, Irán y Afganistán, y en cualquier momento alcanza Cachemira. Hablamos de varios focos incandescente de un potencial nuclear de alcances incontrolables".
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