Aun sin la calidad de la historieta, la cinta es uno de los mejores estrenos de la semana

La liga extraordinaria reúne a superhéroes con valores humanos

Basada en el cómic de Alan Moore, es dirigida por Stephen Norrington Para Sean Connery, uno de los protagonistas, los personajes contradictorios hacen la historia fascinante

JORGE CABALLERO

Basada en el cómic de Alan Moore, quien logró que el género fuera considerado el noveno arte y que haya sido calificado de novela visual, este fin de semana se estrenó La liga extraordinaria, legión de superhéroes que nunca el mundo había tenido oportunidad de ver: Allan Quatermain, el aventurero más extraordinario del mundo; el Capitán Nemo; la mujer vampiro, Mina Harker; el hombre invisible, Rodney Skinner; el agente Sawyer, del servicio secreto estadunidense; el mismísimo Dorian Gray, y el Dr. Jekyll/Mr. Hyde. La cinta no alcanza la calidad de la historieta, pero sin duda es uno de los mejores estrenos de la semana.

Interpretada por Sean Connery, Peta Wilson, Naseeruddin Shah, Tony Curran, Shane West, Stuart Townsend y Jason Flemyng, la liga está conformada por los miembros disidentes leales, desterrados, con pasados diversos y dones únicos que han sido tanto bendición como maleficio, y que deberán aprender a confiar en ellos mismos y a trabajar en equipo para salvar a la civilización.

Con poca preparación y sin tiempo que perder, serán transportados en el extraordinario submarino del Capitán Nemo, Nautilus, a la primera línea de defensa: Venecia, Italia. Allí, un loco enmascarado conocido como Fantom planea sabotear una conferencia de líderes mundiales con una cadena de explosiones con efecto dominó, que hundirá toda la ciudad. La amenaza es catastrófica, los riesgos, abrumadores. La liga extraordinaria tiene 90 horas para salvar al mundo.

La película es dirigida por Stephen Norrington, quien comenta: "Estos son superhéroes antes de que existieran los superhéroes. Junto con sus dones sobrenaturales, las mismísimas cualidades humanas de la liga -valor, lealtad, honor y sacrificio- serán requeridas para derrotar al terrorismo tecnológico ejercido por Fantom".

El guionista de la cinta, James Dale Robinson, comenta: "La historia es una fantasía divertida y briosa, pero también revela los peligros de una persona, o un país, cuando asume el derecho de la invulnerabilidad".

Profundo interés por las tiras cómicas

El productor Don Murphy, cuyo perdurable amor por las tiras cómicas le ha ayudado a entablar relaciones con algunas de las personalidades más populares del género, tuvo la oportunidad de hojear la historieta de Alan Moore en 1998. Ese fue uno de varios conceptos que Moore desarrollaba para su nueva serie, ABC (America's Best Comics). Murphy afirma: "Platicaba con Alan de varias cosas, y casualmente le pregunté: 'Bueno, Ƒen qué más andas trabajando?' Me contó su idea de La liga extraordinaria, que me pareció brillante. Me envió un tratamiento que le presenté a Fox, con la que estaba haciendo Desde el infierno, otro proyecto de Moore. La compañía respaldó de inmediato la historia y nos pusimos a desarrollarla en cuestión de semanas".

Murphy y los ejecutivos del estudio recurrieron nuevamente al mundo del cómic para asegurarse de los servicios del guionista Robinson, amigo de Moore y novelista gráfico muy respetado. A su vez, Robinson apreció la oportunidad de adaptar para la pantalla el trabajo de su colega. "Alan tiene la habilidad para analizar personajes ya existentes y trastrocarlos en su cabeza", declara. "Sus fuentes de información tienen un tono sombrío y hasta cierto punto amoral, así como una sensibilidad muy británica, que me llamó la atención. Los singulares y disparatados miembros de La liga, todos acostumbrados a gobernar supremos en su propio ambiente, deberán de alguna manera forjar una alianza".

Sean Connery señala: "Un hombre como Allan Quatermain, aliado con Dorian Gray, crea una química interesante. Los personajes contradictorios en esta historia son una mezcla fascinante".

Hombre decepcionado se integra a la lucha

En La liga quizás nadie esté más definido por su pasado que Quatermain, a quien Connery describe como "un personaje instintivo, chapado a la antigua, representado en una época distinta". Alguna vez reconocido partidario del gobierno de Su Majestad, Quatermain es ahora una leyenda decepcionada y desocupada. Se le ve por primera vez en Nairobi en el polvoriento y asoleado Club Britania, apacible refugio del implacable calor africano. En este lugar, británicos expatriados recuerdan glorias pasadas y beben ginebra en medio de adornos desgastados que presagian el ocaso del imperio.

El brutal megalómano conocido como Fantom tiene todas las intenciones de acelerar esa decadencia. Al misterioso agente secreto británico, M (Richard Roxburgh), le corresponde contratacar a Fantom con un equipo de singulares individuos, que recluta por medio de incentivos, amenazas o súplicas.

Quatermain se siente atraído por la oportunidad de pelear, quizás por última vez, por una buena causa. A Nemo le ofrecen amnistía por cargos de alta traición, mientras a Mina Harker la aseguran al ofrecerle un tratamiento revolucionario para su peculiar condición médica. Lo mismo sucede con Rodney Skinner, el invisible "ladrón caballeroso". Dorian Gray es persuadido por los encantos de Mina Harker, con quien espera intimar de la misma forma en que lo hizo antes. Gray no es, sin embargo, el único interesado en Mina: el atractivo y joven agente del servicio secreto estadunidense conocido como Sawyer, quien se une a la liga espontáneamente, se enamora de inmediato, a pesar de no estar familiarizado con las tendencias nocturnas de la mujer.

Vínculos especiales resaltan relaciones

Incluir a Sawyer fue una de las principales tareas de Robinson para desarrollar la historia de Alan Moore. Al poco tiempo, el joven llega a considerar a Quatermain una figura paterna. Entre ellos surge un vínculo especial y se convierten, quizás, en la relación más importante del grupo.

La relación más dinámica de la historia se da entre las personalidades ambivalentes del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. La versión cinematográfica de Hyde es una imponente masa de casi tres metros de altura con un poder amenazador. Como el alter ego del tímido y reprimido Dr. Jekyll, quien desea escapar de las extremas restricciones impuestas sobre los caballeros. Mr. Hyde es un monstruo violento y desinhibido, impulsado por los instintos más básicos y los deseos más turbios del alma humana. Capaz de aniquilar una multitud con el mínimo esfuerzo, la ferocidad de Hyde provoca asombro y miedo entre aquellos que presencian su desquiciada furia.

"Todos los atributos y habilidades especiales de los personajes han sido intensificados en la película", comenta Don Murphy. "Esencialmente, han sido modificados para alcanzar un estatus de superhéroe."