Powell advierte que EU condena toda posibilidad de deportar o matar al presidente

Asesinar a Arafat, "opción legítima" para alcanzar la paz: ministro israelí

"Ese es el pensamiento y el actuar de la mafia, no de un gobierno", sostiene la ANP

AFP, REUTERS Y DPA

Jerusalen, 14 de septiembre. El ministro de Comercio e Industria de Israel, Ehud Olmert, afirmó este domingo que matar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, es una "opción legítima" con que cuenta su gobierno para eliminar el obstáculo que, dijo, el dirigente representa para la paz.

En inmediata reacción, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, advirtió a Israel que no deporte o asesine a Arafat, lo que a su juicio sería contraproducente, porque se puede anticipar una reacción de furia en el mundo árabe.

"El gabinete israelí decidió en principio desembarazarse de Arafat, que es un obstáculo para la paz, y su eliminación es una opción, pero también el asesinato es otra", declaró el ministro.

De hecho, ya el miércoles pasado, en entrevista con La Jornada, Olmert afirmó que tarde o temprano Arafat será expulsado de la región, porque "el mundo no está dispuesto a seguir soportando su brutal manipulación. El es responsable de más derramamiento de sangre que ninguna otra persona viva", dijo.

Añadió que el presidente palestino es sólo comparable con Saddam Hussein, "y yo no sé por qué a éste se le persigue mientras Arafat disfruta de relativa libertad. Mucha gente está convencida de que es débil. Si sigue en Ramallah es porque aún no hemos decidido que se vaya. Cuando esté decidido se irá".

Olmert manifestó hoy su preferencia por estrechar el cerco en torno de Arafat, a quien el ejército israelí mantiene encerrado en su cuartel general de Ramallah, Cisjordania, desde hace 20 meses.

En ese caso, expuso que el presidente palestino estaría alejado del mundo, no podría recibir a nadie ni ofrecer conferencias y se le impediría comunicarse telefónicamente. "Sería como un prisionero en una mazmorra", aseveró.

Sea como fuere, añadió, "Arafat obstaculiza toda posibilidad de desarrollar un proceso de solución que respete las vidas de los israelíes y los palestinos. Organiza el terrorismo y está claro que Israel debe actuar para impedir que siga causando daño".

El diario israelí Maariv señaló que Avi Dichter, jefe del servicio interior de seguridad, el Shin Beit, también propuso liquidar a Arafat por considerar que sería más peligroso en el exilio, pues despertaría la simpatía mundial, y no se descarta que Israel se viera obligado a someterse a la presión internacional para traerlo de vuelta.

En cambio, la muerte del dirigente palestino tendría un efecto a corto plazo, "con protestas en los territorios palestinos, que durarían sólo unas semanas".

Habría respuesta airada del mundo árabe

Pero Powell, en declaraciones a la cadena Fox desde Bagdad, donde se encuentra de visita, condenó toda posibilidad de deportar a Arafat o incluso asesinarlo, e indicó que Estados Unidos no apoya ninguna de esas opciones.

Subrayó que el gobierno israelí conoce la postura de Washington a ese respecto y recordó que si lo expulsa deberá contar con una respuesta airada del mundo árabe, además de que no ayudaría al futuro desarrollo del mapa de ruta, plan de paz que busca acabar con el conflicto entre israelíes y palestinos.

Por su parte, el ministro encargado de las negociaciones con Israel, Saeb Erekat, destacó sobre la pretendida liquidación de Arafat: "ese es el pensamiento y el actuar de la mafia, no de un gobierno".

Aseguró que el presidente tampoco accederá, bajo circunstancia alguna, a marcharse al exilio, pues lo que persigue Israel con la expulsión es su ejecución.

"La deportación conllevará la muerte de Arafat, y si él muerte, morirá también la Autoridad Nacional Palestina. Si eso ocurre, las milicias palestinas se harán del control de las ciudades palestinas. Será la anarquía", sostuvo.

De su lado, Ahmed Ghuneim, miembro del comité central de Fatah, movimiento de Arafat, afirmó que la cúpula palestina toma muy en serio las amenazas israelíes, y de "llevar a cabo una acción tan estúpida, toda la región se convertiría en una bola de fuego".

A su vez, el ministro de Finanzas, Benjamin Netanyahu, propuso la gobierno finalizar en los próximos seis meses la construcción de la valla de seguridad que Israel construye entre su territorio y Cisjordania para protegerse de los ataques suicidas.

En tanto, la violencia continuó hoy y cobró la vida de un niño palestino de 12 años en el norte de Jerusalén, a raíz de fuego abierto por soldados israelíes contra una docena de manifestantes palestinos que tomaron por asalto el aeropuerto Artarot.

Otro niño palestino de 12 años murió a causa de las heridas causadas el jueves por disparos de soldados israelíes durante enfrentamientos con los palestinos en un puesto militar próximo a Ramallah.