México D.F. Lunes 15 de septiembre de 2003
Silencio en Downing Street; la cancillería
dice que su titular siempre optó por la fuerza
Periodista revela que Straw aconsejó a Blair
no entrar en guerra contra Irak
El premier pidió que se reafirmara la posición
belicista, señala libro de próxima aparición
AFP Y THE INDEPENDENT
Londres, 14 de septiembre. El ministro de Relaciones
Exteriores británico, Jack Straw, aconsejó hasta el final,
y en vano, al primer ministro Tony Blair que no entrara en guerra contra
Irak, informó este domingo el diario Mail on Sunday, que
citó un libro a ser publicado próximamente.
Según el texto titulado "Las guerras de Blair",
escrito por el periodista John Kampfner, Straw envió a Blair un
memorándum, días antes del lanzamiento de la guerra, apremiándolo
a que adviertiera al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que
Gran Bretaña le daría apoyo moral y político pero
no tropas de combate. La publicación de los extractos del libro
se da un día antes de que se reanuden las audiencias de la investigación
del juez Brian Hutton sobre las causas que llevaron al supuesto suicidio
del experto en armas David Kelly, después de un receso de 10 días.
En
su libro, que aparecerá el próximo 22 de septiembre, el periodista
afirmó que Blair tenía dudas acerca de los informes de los
servicios secretos sobre las armas de destrucción masiva iraquíes,
en lo que se basaba para justificar la guerra, pues recibió pruebas
de que el potencial de armas químicas y biológicas de Saddam
Hussein se reducía.
El memorándum fue escrito después del encuentro
entre Bush, Blair y el jefe de gobierno español, José María
Aznar, en las islas Azores (Portugal) en marzo pasado, y en él se
instó al primer ministro británico a considerar estrategias
alternativas a la guerra sin el respaldo de una segunda resolución
del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de acuerdo con el libro.
En su lugar, el memorándum propuso que las tropas
británicas tuvieran un papel pacificador y ayudaran a la reconstrucción
de Irak después de la caída de Saddam Hussein. Pero Blair
rechazó rotundamente el consejo y pidió a Straw que reafirmara
su apoyo a la guerra, refiere el libro.
Kampfner, en declaraciones al programa Breakfast with
Frost, de la BBC, indicó que "las fuentes con las que conté
para el libro son más de 60 entrevistas a 40 personas involucradas
íntimamente en este caso, desde oficinas de todo el gobierno, Downing
Street, el Ministerio de Exteriores y otros. Esas son las fuentes que respaldan
al libro".
Kampfner, cronista político de la revista The
New Statesman, señaló que la propuesta fue calificada
de tardía, pues la guerra había sido ya decidida.
Downing Street, en respuesta a esta información,
señaló que no tenía "nada que decir al respecto".
El Ministerio de Exteriores insistió en que Straw
apoyó la guerra. Un vocero de esta cartera señaló:
"No tenemos ningún comentario, pero el secretario de Exteriores
cree firmemente que la decisión de una acción militar estaba
totalmente justificada ante el desafío de Saddam Hussein hacia Naciones
Unidas, y era lo correcto de hacer".
Menzies Campbell, vocero de asuntos exteriores del Partido
Liberal, señaló que "si estos reportes son verdaderos, enfatizan
que la decisión de ir a la guerra fue del primer ministro. El fracaso
de encontrar armas de destrucción masiva capaces de ser utilizadas
en 45 minutos continúa debilitando el argumento bélico, por
el cual el primer ministro insistió con vehemencia. Las aparentes
dudas de Jack Straw son sólo el reflejo de las inquietudes de todo
un país", agregó.
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