Demandan apertura política en la isla, la cual visitan

Crece presión a Bush para que cese el bloqueo a Cuba: senadores de EU

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 14 de septiembre. Dos legisladores de Estados Unidos, activos opositores al bloqueo económico de su país contra Cuba, confirmaron aquí su estimación de que el presidente George W. Bush está más presionado para eliminar el embargo, pero al mismo tiempo se manifestaron en favor de una apertura política en la isla para propiciar una relación normal entre ambas naciones.

"La presión contra el presidente Bush está creciendo", dijo a la prensa el senador Max Baucus, demócrata de Montana, animador de iniciativas parlamentarias contra el bloqueo. Añadió que entiende su movimiento como favorable a los empresarios agrícolas de su estado y a la posibilidad de que este país del Caribe se abra a "derechos fundamentales como la libertad de expresión, de asociación, de prensa y un sistema judicial independiente".

El representante Dennis Rehberg, republicano del mismo estado, expresó que la detención masiva de opositores en marzo pasado hace "más difícil explicar en Montana por qué tenemos que abrir el comercio entre Cuba y nosotros".

Ambos legisladores, acompañados por empresarios de su estado, realizaron un viaje relámpago a la isla, que se inició ayer y concluye el lunes muy temprano. Todos esperaban reunirse este domingo por la noche con el presidente Fidel Castro.

"Queremos terminar con el embargo y las restricciones a los viajes y desarrollar vínculos políticos y económicos entre nuestros dos países", dijo Baucus. Más viajeros en Cuba representaría un mayor flujo de ideas "y más esperanzas de que la democracia floreciera" en la isla, subrayó.

Aunque el móvil de su viaje se centra en fomentar el comercio bilateral, Baucus y Rehberg expresaron tácitamente que no quieren dejar de lado la situación interna en la isla. Hoy visitaron en su casa al activista opositor Osvaldo Payá, promotor del Proyecto Varela, iniciativa para someter a referéndum nacional reformas el sistema político y social cubano.

"Fue muy importante hablar con él de sus gestiones en favor de la democracia", dijo Baucus. "Como legislador y representante de Estados Unidos es importante que haga todo lo que pueda para ayudar al pueblo cubano", agregó, al reseñar ese encuentro, al que también asistieron algunas esposas de opositores presos.

Esta es la primera visita de políticos estadunidenses de ese nivel desde la detención masiva de opositores en marzo, la cual provocó reacciones adversas en medios de ese país partidarios de la normalización de relaciones con la isla.

El amplio conglomerado de legisladores, empresarios y académicos estadunidenses adversarios del bloqueo a Cuba ha reforzado su movilización. Apenas el martes pasado fue aprobada en la Cámara de Representantes una iniciativa para eliminar las restricciones de viaje a Cuba, por 227 votos contra 188. La moción aún tiene que pasar por el Senado y enfrenta el anunciado veto de Bush.

Baucus dijo hoy que una propuesta suya sobre la libertad de viaje será examinada en el Comité de Finanzas del Senado en el otoño, mientras el movimiento antiembargo prepara reuniones en octubre, en Miami y en Cancún, en acciones que al mismo tiempo son presión social y política, demostración de fuerza y los primeros pasos de negociación con las autoridades cubanas, con vistas a un escenario posbloqueo.

Los legisladores mostraron, finalmente, que el pragmatismo comercial puede sobreponerse a los sobresaltos políticos. Baucus y Rehberg firmaron, junto con Pedro Alvarez, presidente de la Empresa Comercializadora de Alimentos de Cuba, un memorándum de entendimiento por el cual esta corporación comprará en los próximos seis meses productos de Montana (frijol deshidratado, trigo, ganado y cebada) por 10 millones de dólares.

Desde diciembre de 2001 Cuba compra alimentos a Estados Unidos, amparado en una rendija legal del bloqueo. En lo que va del año las operaciones llegaron a unos 220 millones de dólares, que sumadas a las anteriores a diciembre de 2002 llegan a un total aproximado a los 500 millones de dólares, dijo Alvarez.

El incipiente comercio de alimentos entre Cuba y Estados Unidos se realiza de contado, ha incluido la contratación de casi 200 buques, en su mayoría estadunidenses, el empleo de 14 puertos de aquel país y ha reunido a unas mil 500 compañías de 34 estados, agregó el funcionario cubano.