México D.F. Domingo 14 de septiembre de 2003
Su obra fue calificada de vulgar, escandalizante
y barata
Por presiones panistas, artistas del Faro retiran exposición
en el Senado
JUAN JOSE OLIVARES
Las conciencias puritanas aplicaron su fuerza en el Senado
de la República luego de que ayer por la tarde se decidiera retirar
antes de tiempo una exposición colectiva de 60 piezas (entre pintura,
grabado, escultura) que expusieron 40 artistas de la Fábrica de
Artes y Oficios de Oriente, mejor conocida como Faro de Oriente, luego
de las presiones de miembros del grupo parlamentario del PAN, que consideraron
a esta muestra como "vulgar, escandalizante (sic) y barata".
Aunque el folleto de la muestra Violencia desde el
noviazgo indicaba que hasta el día 12 se cerraría la
exposición, miembros de la asociación civil Ambar (grupo
que promueve la no violencia contra la mujer) y de la secretaría
técnica de la Comisión de Equidad y Género, habían
acordado que se cerraría hasta el próximo 17 de septiembre.
Sopa de municiones, ¿Y el amor?
Esta
es la historia: El próximo 19 de septiembre se realizará
un foro de discusión sobre la violencia contra la mujer llamado
Noviazgo sin violencia. Los jóvenes por familias no violentas,
que se efectuará en el patio del Senado (Xicoténcatl 9) en
el que participará la Comisión de Equidad y Género
del Senado y Ambar. Para dar un contexto artístico a este foro,
Ambar solicitó a Faro la elaboración de una exposición
con este tema. El Faro hizo una convocatoria meses antes para sus artistas
(jóvenes artistas rechazados de escuelas como La Esmeralda y ENAP).
El martes se inauguró la exposición con
obras "fuertes, porque los jóvenes tienen cosas qué decir",
dijo Benjamín González, responsable del Faro. Pero ese mismo
día, dos horas después de inaugurada la muestra, el secretario
técnico de la Comisión de Equidad y Género, Gonzalo
Leboreiro, "avisó" a Benjamín González que dos de
las obras (una de nombre Sopa de municiones, y otra, ¿Y
el amor?) tenían que ser retiradas, ya que existía presión
de senadores del PAN.
Aunque la presión comenzó antes, cuando
para dicha inauguración se había planeado un concierto de
guitarra clásica y simultáneamente cuatro performances.
El secretario técnico llamó a la gente del Faro para preguntar
el tema de los performances, por lo que la gente del Faro le mandó
los guiones. El día de la inauguración se volvió a
comunicar con ellos para informarles que dos performances no se
podían llevar a cabo, porque contenían desnudos. Los del
Faro aceptaron porque "era su casa", pero los presentaron en la calle "que
pertenece a todos''. Al final de la inauguración, salió a
la calle el secretario técnico, para comentar que a algunos miembros
de la sección parlamentaria del PAN, sin precisar nombres, les había
indignado las obras mencionadas.
"Es respetable la exposición, pero no es digna
de presentarse en el patio del Senado", expuso en un diario la senadora
panista Cecilia Romero.
Esas dos piezas que provocaron el escándalo inicial
mostraban una bandeja de sopa, pero las municiones eran cabezas de mujeres
cercenadas y la otra, era un pene atravesando un corazón.
Censura disfrazada
Pese a este acto, llamado por los 25 jóvenes artistas
que fueron a recoger su obra como "censura disfrazada", el ánimo
es alto. "Venimos respetuosamente a mostrar que no era nuestra intención
indignarlos, no tenemos ánimo provocador".
Para uno de los artistas, Mauro Flores, de Chimalhuacán,
quien presentó seis pinturas en formato medio, "esto es parte de
una marginación. Somos de oriente, zona conurbada. Han de decir
'qué podemos esperar de esta gente fea', pero en sí esto
estuvo cabrón, porque nos dieron una fecha. Uno trabajó para
esta exposición; querían violencia y eso fue lo que les dimos.
Aunque también estuvo bien, porque esta actitud nos echa más
porras. No creo que los senadores sean críticos de arte. Si esos
senadores tuvieran creatividad hubieran visto las obras de otra manera".
También opinó Catalina Cárdenas:
''Ponemos énfasis en lo disfrazado de la censura. Y es que si vamos
a hablar de dignidad sobre nuestras obras, primero habría que plantearse
la cuestión de ¿qué tan digno es un senador para estar
allí sentado? y ¿qué tan digno es el presupuesto con
el que trabajamos en el Faro? Trabajamos con máquinas que hacen
milagros. Lo que buscábamos era hacer algo contra la violencia hacia
la mujer y es lo que están haciendo con nosotros con la censura.
No creo que los senadores puedan hablar de esa manera, cuando lo que hacemos
es honesto con lo que está a nuestro alcance".
Por lo pronto, los jóvenes artistas del Faro ya
buscan otro recinto para presentar la muestra.
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