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México D.F. Domingo 14 de septiembre de 2003
La importante presencia de emigrantes en España
se refleja cada vez más en las puestas en escena
La Feria de Teatro de Calle mostró su realidad
multicultural
Las mujeres verdaderas tienen curvas y Súper
Rawal, dos ejemplos de esta propuesta
El mestizaje no sólo se presenta en el escenario,
sino también en las fiestas y en la gastronomía
MARIANA NORANDI ESPECIAL
Tarrega, Lleida, España. A partir de la
importante presencia de emigrantes en España, procedentes básicamente
de Sudamérica, norte de Africa y este de Europa, el teatro que se
está realizando en este país ha comenzado a reflejar su realidad
multicultural. En la Feria de Teatro de Calle de Tárrega se han
podido ver algunas muestras de este tipo de propuesta, entre las que destacan
Súper Rawal, inspirada en la cotidianidad de los árabes
en Barcelona, y Las mujeres verdaderas tienen curvas, que presentó
ayer la historia de cinco mujeres cubanas en el País Vasco.
Montada
por la compañía vasca Ados Teatroa, Las mujeres verdaderas
tienen curvas está basada en la obra chicana de Josefina López,
la cual fue llevada al cine hace dos años y actualmente se proyecta
en el Foro de la Cineteca. En su versión original, contaba la historia
de mujeres mexicanas en Estados Unidos que, en la adaptación vasca
de Garbi Losada, se ajusta a la realidad local. Edelweiss Hernández,
actriz cubana que actúa en el montaje y que radica desde hace 15
años en Pamplona, nos comenta: "pienso que esta obra refleja totalmente
la realidad que viven los emigrantes. Por ejemplo, a mí me ha tocado
vivir cuatro años indocumentada y, además, tengo curvas.
Somos gente que hemos tenido que reconciliarnos con nuestro cuerpo y ser
felices con nuestras curvas".
Respecto al tema de la emigración como recurso
común del teatro actual español, opina: "Es un tema que es
necesario abordar; porque los emigrantes tienen muchos problemas y el teatro
es un arma para conseguir que la gente comprenda la realidad del emigrante
en este país".
De Argentina para España
Pero si el teatro ya ha empezado a reflejar una España
multicultural, la realidad se impone a la ficción teatral con el
ejemplo patente de actores emigrantes participando en compañías
españolas y que, en esta feria, estamos conociendo. Es el caso del
clown Loco Brusca y los Tan Gordito, todos argentinos. Además
de estar disfrutando de gran éxito, son una prueba palpable de que
el mestizaje cultural no sólo se manifiesta en la música,
sino también se extiende a otras expresiones artísticas.
El circense argentino Leandro Korman Shampú,
quien presenta un excelente espectáculo de calle, expone: "a diferencia
de Tan Gorditos y de Loco Brusca, yo no estoy instalado en España,
sino que vivo en Buenos Aires todo el año y en verano recorro plazas
y fiestas españolas. Mucha gente piensa, cuando ve a tanto argentino
haciendo teatro callejero, que venimos aquí por la crisis que estamos
viviendo en nuestro país, pero no es así. Lo que ocurre es
que, por un lado, a diferencia de otros países latinoamericanos,
nosotros tenemos muchos artistas de calle y, por otro, en Argentina el
verano es muy frío y sólo podemos actuar los domingos. Aquí
el verano es largo y nos permite hacer muchas funciones".
Donde también se puede respirar ese mestizaje cultural
es en las noches de fiesta. Jóvenes de Tárrega conviven con
visitantes nigerianos, ecuatorianos, colombianos, chilenos, senegaleses
y de los más variados países que han venido a ver teatro,
a poner algún puesto en el tianguis de artesanías o a presentar
espectáculos callejeros con sabor étnico.
Asimismo, en los alrededores de la zona de acampada, donde
se han plantado más de 3 mil 500 tiendas de campaña, la gastronomía
también ha adquirido un tono multiétnico y se pueden encontrar,
entre otras cosas, comida árabe, tequila mexicano, pasteles de mota
colombiana y hasta hongos mágicos, supuestamente, oaxaqueños.
Hoy domingo se llevará a cabo la clausura de esta
23 edición de la Feria de Teatro de Calle, la cual está demostrando
lo importante que es recuperar las calles como espacio recreativo, cultural
y de manifestación teatral. Algo implantado en muchos países
pero, desafortunadamente, todavía poco presente en nuestras calles
del Distrito Federal.
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