Carlos Bonfil

Nenette y Boni

Sucede con mucha frecuencia. Durante semanas nuestra cartelera comercial ofrece muy pocas sorpresas, limitándose a reciclar rutinariamente los estrenos más llamativos de la programación hollywoodense. La falta de interés que ostentan las grandes distribuidoras por las propuestas fílmicas de Asia o Europa hace que se difundan pocas obras de realizadores alejados del modelo dominante. Para quienes sistemáticamente entorpecen, bloquean o inhiben la llegada a las pantallas de muchas de las llamadas películas "de arte", no es suficiente la calidad artística de una película en particular; es preciso que algún éxito comercial previo garantice, en un cineasta, su confiabilidad, su capacidad de ser rentable. Ante esta situación se advierte en México, en años recientes, el surgimiento de iniciativas privadas en el campo de la distribución independiente, tanto en cine como en DVD y video, mismas que permiten al espectador colmar algunas de sus lagunas de cinéfilo. En ocasiones, muchos exhibidores se sorprenden del éxito de algunas cintas por las que inicialmente no habrían apostado un centavo. Es de esperar que ese recelo que aún persiste ante muchas propuestas independientes vaya desvaneciéndose y eventualmente permita una cartelera más audaz y más diversificada. Por el momento la oferta fílmica se encuentra claramente dividida entre el cine concebido como entretenimiento masivo (y poco más que eso), y las películas alternativas que el espectador descubre, ubica y recomienda en los circuitos paralelos. De este modo se puede recuperar, por ejemplo, una película como Nenette y Boni (1996), de la realizadora francesa Claire Denis, de quien en México se conocen Buen trabajo (Beau travail, 1999) y, en video (Zima Entertainment), Sangre caníbal (Trouble everyday), en tanto permanecen inéditos, excepto en la televisión, su documental sobre Jacques Rivette y las cintas Chocolat, No importa la muerte, y No tengo sueño.

Claire Denis, antigua asistente de Wim Wenders y de Jim Jarmusch, es una de las cineastas más originales de los años noventa en Francia, y una de las más discretamente subversivas. Con un estilo elíptico y la voluntad de afirmar en todo momento las virtudes del mestizaje cultural, explora en Nenette y Boni, película ambientada en Marsella, capital del multiculturalismo, la relación de Boni (Grégoire Colin), joven de diecinueve años, y su hermana, tres años menor, Nenette (formidable Alice Houri). Separados durante años por el divorcio de sus padres, se encuentran nuevamente en el momento en que la joven, embarazada de cinco meses, busca por todos los medios abortar al hijo no deseado. La madre de los dos jóvenes ha muerto, el padre busca afanosamente reconciliarse con ellos, y Nenette y Boni descubren, con inesperada sensualidad, el afecto que los une, en tanto persiste, de modo perturbador, el misterio por el cual la joven rechaza violentamente la maternidad. "Eres peor que un animal", recrimina el hermano a una Nenette cada vez más hermética. En una película en la que se insinúan temas tan controvertidos como el incesto (fraternal y/o paterno), y la interrupción de una preñez muy avanzada, la directora rechaza las soluciones simplistas y el discurso moralizador. Prefiere en cambio mostrar las divergencias en el rumbo de las dos educaciones sentimentales, con la perspectiva de la maternidad afinando en cada hermano los rasgos de carácter, y en definitiva una postura ética. El joven Boni exhibe una personalidad compleja, a ratos es misántropo, a ratos generoso, y siempre incapaz de vivir su sexualidad plenamente; en una escena divertida se aplica a amasar la harina en la pizzería en que trabaja, como si se tratara de la carne de su patrona, una Valeria Bruni Tedeschi tan maternal como exuberante. El humorismo en el cine de Claire Denis es, sin embargo, tan sugerente como los atisbos a la sensualidad de sus protagonistas. Nenette y Boni anuncia la elegancia formal de Buen trabajo y remite a la contundencia expresiva de sus primeras realizaciones. Se exhibe esta semana en la sala Francia (Alianza Francesa, Polanco), y Quality Films la distribuye en un DVD muy accesible.