México D.F. Viernes 12 de septiembre de 2003
Alemania se vuelca en homenajes por el centenario natal del filósofo
Revela encuesta que el ciudadano alemán común no conoce a Adorno
Logró unir el arte y la filosofía, señala su discípulo y biógrafo Detlev Claussen
ALIA LIRA HARTMANN CORRESPONSAL
Frankfurt, 11 de septiembre. En el centenario del nacimiento del filósofo y sociólogo Theodor W. Adorno, Alemania se ha volcado en homenajes. Sobre Adorno se han publicado páginas enteras en los diarios de mayor circulación del país este jueves 11 de septiembre y transmitido reportajes en televisión a diversas horas del día.
No deja de sorprender la reacción del ciudadano alemán común. En el principal noticiario matutino de la cadena ZDF, la firma televisora más grande de Europa, se realizó una encuesta con una única pregunta: ƑSabe usted quién es Adorno?, de aproximadamente un total de 10 encuestados cuyas respuestas pasaron al aire, sólo uno logró entender qué es lo que se les estaba preguntando. El resto repondía con frases como ''No, no tengo idea", ''Déjeme pensar, Ƒes una marca de chicles?", ''Tal vez algo que tiene que ver con cosméticos", ''Creo que es un actor", entre otras respuestas.
Todo lo anterior a pesar de que Alemania se preparaba semanas antes para este centenario mediante publicaciones previas, y de que librerías y bibliotecas en todo el país exhiben fotografías del filósofo alemán junto a sus obras más importantes.
Expulsado por el régimen nazi
La ciudad de Frankfurt del Meno, cuna del pensador, ha inaugurado también un singular monumento en la plaza que desde 1995 lleva su nombre. En un cubo transparente se exhibe el escritorio y la silla en los que realizaba su trabajo. El monumento es obra del artista ruso Vladim Zakharov. También con motivo del centenario se ha exigido ya la creación de un centro para la investigación del pensamiento del filósofo alemán, que incluya una biblioteca y el material filmográfico de que se dispone.
Se afirma a este respecto que Frankfurt tiene como obligación cultural pagar esta especie de deuda a Adorno, quien fue expulsado por el régimen nazi de esa ciudad en 1934.
El día de hoy sale a la venta la más reciente de las biografías del filósofo bajo el sello de la editorial alemana Fischer, escrito por uno de sus discípulos, Detlev Claussen, quien afirma que el pensamiento de Adorno es un fenómeno inusitado, y aunque es difícil centrar en un solo punto la genialidad de sus concepciones, de alguna manera podría resumirse bajo la perspectiva de que logró unir la producción artística con la filosófica, disciplinas tradicionalmente separadas, ya que, se afirmaba, o se es artista o se es teórico.
El biógrafo expresa que el paso de la música a la filosofía que realizó Adorno ha de entenderse en el contexto del trabajo que lo ocupó al advertir que no podría vivir de la música, pasando entonces a reflexionar sobre la relación del público con el arte sonoro, emprendiendo así la elaboración de sus primeras teorías sociales.
La actualidad de Adorno, cuyo pensamiento durante mucho tiempo se dio por muerto, asegura Claussen, radica en que sus críticas sociales se instalan en el corazón de esta sociedad, como es la vigencia del pasado alemán. En los años 70 se hablaba de que eso debía quedar atrás, pero hoy las discusiones sobre las atrocidades cometidas durante la Segunda Guerra Mundial, sobre el antisemitismo o Auschwitz son interminables. Y sobre el tiempo que es necesario para entender el pensamiento de Adorno, Claussen concluye que como en cualquier deporte, para tener éxito se requiere tiempo y esfuerzo, que el conocimiento también exige.
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