México D.F. Viernes 12 de septiembre de 2003
Solicitará órdenes de aprehensión en su contra
Integra la procuraduría expedientes de 5 seguidores de Alejandra Barrios
SUSANA GONZALEZ G.
En busca de nuevas órdenes de aprehensión contra vendedores ambulantes que el 19 de agosto protagonizaron un zafarrancho en la calle República de Bolivia, que derivó en el asesinato de Jorge Ramírez Spíndola, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) integra los expedientes de cinco seguidores de la lideresa Alejandra Barrios, quienes ya están plenamente identificados, mediante videos y fotografías del enfrentamiento, así como con datos del archivo criminal de la dependencia.
Todos son hombres, cuyas edades oscilan entre 19 y 39 años, y participaron en el enfrentamiento con el grupo de María Rosete, en posiciones de "primera línea", y están involucrados en averiguaciones previas anteriores como presuntos responsables de lesiones, delitos contra la salud y robo en distintas modalidades, revelaron fuentes de la PGJDF.
Sus nombres, sin embargo, se mantienen en reserva, en tanto la Fiscalía de Homicidios, a cargo de Guillermo Zayas, obtiene más datos para conseguir las órdenes de aprehensión correspondientes y evitar que huyan como ocurrió con Barrios, sus tres hijos, uno de sus yernos y Ernesto Vargas Ruiz, presunto autor material del asesinato de Ramírez Spíndola, esposo de Rosete.
Por otra parte, quedó confirmado que la PGJDF solicitó la colaboración de la Procuraduría General de la República para localizar a Barrios y a Vargas Ruiz, una semana después del enfrentamiento, pero el oficio correspondiente, 200/206/486/2003-08, tiene un error: está fechado el 27 de agosto de 2002.
Las autoridades también han obtenido -de compañías telefónicas- el registro de más de 30 llamadas de los diferentes domicilios de Alejandra Barrios, pero se trata únicamente de los números telefónicos y no de las conversaciones, para cuya intervención hace falta una orden judicial.
Una tercera parte de dicho registro corresponde a teléfonos celulares, mientras que las llamadas ordinarias corresponden a la ciudad de México.
La investigación establece que muchas de las llamadas podrían estar enrutadas desde otros números y otras más sólo son contestadas si el teléfono desde donde se llama es conocido, en especial las hechas a aparatos móviles, donde este diario pudo constatar que no responden o hay buzón.
|