México D.F. Viernes 12 de septiembre de 2003
"Me dieron algo en la bebida y no recuerdo bien",
aduce
Elizardo Sánchez, condecorado como agente secreto
en video exhibido en Cuba
REUTERS
La Habana, 11 de septiembre. El tradicional enfrentamiento
entre el gobierno cubano y la oposición cobró el jueves tintes
cinematográficos, al hacerse pública una videocinta que muestra
al veterano disidente Elizardo Sánchez Santacruz recibiendo una
condecoración por su méritos como agente secreto.
Sánchez, uno de los disidentes cubanos más
conocidos, se apresuró a afirmar que todo era parte de la "guerra
sucia" del gobierno contra la oposición, y aseguró que no
recuerda ese momento porque en los encuentros que tuvo con la seguridad
del Estado en varias ocasiones sufrió una cierta "desorientación"
debido a algo que presume le daban en la bebida.
"No tengo pruebas de esa desorientación y estupefacción
que sufrí más de una vez... Hay un día en que yo perdí
noción de la realidad, del tiempo. No tenía noción
de lo que estaba ocurriendo, sólo un recuerdo neblinoso", dijo por
teléfono a Reuters.
Sánchez
reconoce haber mantenido "decenas" de contactos desde 1997 con la seguridad
del Estado para tratar de mejorar la situación de los presos políticos
o abusos de derechos humanos, no para ofrecer información sobre
diplomáticos o visitantes extranjeros, como se asegura en el libro
El camaján (como le dicen en Cuba al vividor), presentado
en agosto por dos periodistas estatales.
"En mis conversaciones con ellos nunca perjudiqué
a nadie. Tratan de echar por tierra 35 años de resistencia al régimen
totalitario", aseguró en rueda de prensa, tras la presentación
del video.
Una de las principales evidencias aportadas por el libro
contra Sánchez, presidente de la ilegal pero tolerada Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, es una foto
en la que en apariencia está recibiendo una condecoración
de manos de un coronel.
En declaraciones hechas tras la presentación del
libro, Sánchez dijo que todo era una "calumnia" del gobierno para
desprestigiar a la mermada oposición, que se está aún
recuperando del golpe sufrido en abril con el encarcelamiento de 75 disidentes
acusados de ser mercenarios de Estados Unidos.
El disidente dijo entonces que no recordaba claramente
ese momento de la condecoración, pero que creía recordar
que le estaban regalando un bolígrafo.
Sin embargo, en la videocinta, presentada por los autores
de El camaján, se ve claramente a un ufano Elizardo Sánchez
cantando el himno cubano, junto con los agentes de seguridad, y escuchando
atentamente el texto de la distinción otorgada en reconocimiento
a su "servicio distinguido" por la División de Enfrentamiento a
la Contrarrevolución del Ministerio del Interior.
También se ve con claridad cómo el coronel
le impone una medalla, otorgada "en gratitud y reconocimiento por su aporte
a la defensa de la seguridad nacional".
"Todo forma parte de la misma burda manipulación,
la gente puede creer al gobierno o creerme a mí", dijo por teléfono
a Reuters, en tono molesto.
"Le ponen medallas a todo el mundo", añadió
después, mucho más calmado, en la rueda de prensa.
En otro momento de la videocinta, el coronel del organismo
de seguridad estatal agradece a Sánchez por la información
que les ha facilitado, principalmente sobre los visitantes extranjeros
con los que se reúne periódicamente.
"Nos ha permitido determinar cuál es la estrategia
del enemigo hacia nuestro país", le dice, en referencia a la hostilidad
que mantiene desde hace cuatro décadas Cuba con Estados Unidos.
Sánchez, una de las principales fuentes del país
sobre la situación de los derechos humanos y de los presos, mantiene
desde hace años contactos frecuentes con diplomáticos, corresponsales
y numerosos visitantes extranjeros, incluidos parlamentarios y mandatarios.
|