El gobierno sólo le hace el juego a trasnacionales, acusa

Carta episcopal ataca de nuevo el uso del condón

El preservativo no resuelve el problema del sida, afirma

JOSE ANTONIO ROMAN

En la promoción del uso del condón, las instancias gubernamentales sólo le hacen el juego a las grandes empresas farmacéuticas, pues el preservativo no resuelve el problema del contagio del sida, dijo de nueva cuenta la Iglesia católica, quien señaló que desde la escuela, incluyendo la pública, se debe promover la abstinencia sexual de los solteros y la fidelidad conyugal, además de que no se reduzca el papel de los órganos sexuales reproductores sólo a considerarlos medios de placer.

En una carta, la diócesis de Ciudad Altamirano señala que las uniones homosexuales son "aberraciones que van contra la naturaleza", pues en ellas no se da apertura a la vida "sino al desenfreno sexual", donde se contribuye de manera importante al deterioro y la ruptura del tejido social, creciendo con ello muchos otros males que afectan a toda la sociedad.

De manera contradictoria, la misma carta asegura que la Iglesia "no rechaza ni discrimina" a las personas que tienen preferencias sexuales distintas; "nunca lo hará, porque todos estamos llamados a la salvación. La Iglesia no se cierra a esa realidad". Pero recuerda que cuando el orden natural se altera trae sus consecuencias graves, el sida es un gran ejemplo.

El texto, enviado en apoyo al arzobispo de Acapulco, Felipe Aguirre Franco, quien hace algunas semanas ejerció presión para que las autoridades de salud del estado de Guerrero suspendieran una campaña del uso del condón, destaca el hecho de que la utilización del preservativo "no resuelve cien por ciento el problema del contagio de sida. La realidad que vive hoy el país y el mundo entero es una falta grave de educación sexual dentro de la familia y las diferentes instituciones de la educación.

"La promoción del uso del condón nunca quitará el sida, sino que al contrario se promueve, porque el condón no es cien por ciento efectivo y con esto se arriesga y se da apertura a un libertinaje desenfrenado en la cuestión social", dice el documento de la diócesis de Ciudad Altamirano, cuyo obispo Carlos Garfias Merlos recientemente fue trasladado a la diócesis de Nezahualcóyotl, pero permanece todavía como administrador apostólico.

Por otra parte, en el documento oficial Sexualidad humana, verdad y significado, del Pontificio Consejo para la Familia, distribuido por el Episcopado Mexicano, se afirma que los únicos medios lícitos para prevenir el sida, de acuerdo con la visión católica del hombre y de la vida, son la abstención y la fidelidad conyugal. Esto es, no tener relaciones sexuales con nadie antes del matrimonio, y una vez casados por la Iglesia se debe ser una pareja fiel.

Es cierto que estamos en una cultura permisiva que dice haber roto el tabú del sexo. Esta cerrazón deberá necesariamente distorsionar la dimensión sexual y el sentido de la vida, tornándola una anticultura de la muerte. "Una voz discordante a los postulados de esta anticultura será ciertamente atacada, ridiculizada y tildada de anacrónica, oscurantista, reaccionaria, entre otras cosas, pero entre más oscuro esté el panorama más fuertemente debe brillar la luz para conducir a quien quiera ser conducido", señala el presidente del Pontificio Consejo para los Agentes de Sanidad y obispo mexicano, Javier Lozano Barragán, en el comentario a la posición oficial del Vaticano sobre el tema.

En tono de advertencia, señala que todos los fieles tienen la libertad de elegir y "ni el obispo ni la Iglesia deben coaccionar; si alguien no la quiere seguir, le reiteramos que está en todo su derecho, que recapacite; pero en último término cada quien decide y dará cuentas al final a Dios".

En la carta episcopal se especifica que "no son lícitos" a la moral católica toda clase de preservativos artificiales que impidan que el acto sexual quede abierto a la vida. Y aunque reconoce que su propuesta de abstención y fidelidad es muy difícil de llevar, que parece idealista y lejana de la realidad, sí es posible cumplirla.