Promueve la actuación sin fronteras de instituciones privadas, advierte Gonzalo Abad

Elitista, el proyecto de la OMC sobre educación superior, afirma la Unesco

JOSE GALAN

La liberalización de los servicios educativos a nivel superior que impulsa la Organización Mundial de Comercio (OMC) no significará ninguna solución para quienes no pueden acceder a ese grado de enseñanza, ya que en general se trata de personas sin recursos, y lo que promueve dicha medida es la actuación sin fronteras de instituciones privadas, afirmó ayer Gonzalo Abad, representante en México del Organismo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Asistente a la primera reunión de la Red de Facultades de Ciencias en América Latina y el Caribe, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e instituciones de educación superior de Costa Rica, Argentina y Uruguay, Abad consideró que la apertura propuesta por la OMC sobre el tema "cubrirá sólo la demanda de gente con altos recursos. Las universidades de Estados Unidos y de otros países no cubrirán, entonces, la demanda, sino que responderán a una necesidad especializada y muy reducida".

Esto, agregó, acentuará "un poco más" un sistema elitista de educación, y eso no soluciona, desde el punto de vista de la UNESCO, ningún problema de acceso a la enseñanza superior en países como México. Insistió en que la solución "viene de otro lado: las universidades públicas deben aumentar su calidad y su cobertura", y afirmó que el organismo internacional busca aplicar herramientas de innovación tecnológica para ampliar su cobertura, "sin armar universidades monstruosas o macrouniversidades con más de 100 mil lugares".

Sin embargo, subrayó que para la UNESCO es fundamental que la calidad en la educación superior esté garantizada por las universidades públicas. "Hay una obligación, internacionalmente reconocida, de que la educación pública debe ser de calidad y con la cobertura suficiente para que todos tengan acceso a ella", indicó.

Posteriormente el investigador se refirió a la necesidad de "hacer conciencia" sobre la urgencia de aumentar los presupuestos que les son adjudicados a las universidades y, en general, a la educación superior.

En resumen, consideró que en materia de educación superior pública los gobiernos de la región deben dar tres importantes pasos: una reforma de la gestión universitaria para administrar con eficiencia los recursos, preservando la autonomía; crear redes para duplicar los recursos ya instalados para avanzar en presupuestos y en recursos humanos, incluyendo la formación de profesores y estudiantes y, en tercer lugar, justificar las necesidades de aumento del gasto educativo.