Quilapayún, Palomares, Tehua y Los Folkloristas, presentes

Illapu encendió en el Zócalo el recuerdo de Salvador Allende

ARTURO CRUZ BARCENAS

Plegaria de un labrador levantó los ánimos del público chileno, mexicano y otras nacionalidades que acudió ayer al Zócalo capitalino, al homenaje a Salvador Allende, a 30 años del golpe de Estado en Chile.

Caía la lluvia e Illapu encendía los recuerdos, los sentimientos de quienes levantaban el puño de la mano izquierda, muchos con los ojos cerrados, la mayoría coreando el tema.

A la una de la tarde, Quilapayún (formado en 1965) no tuvo otro remedio que comenzar el concierto. La espera había sido larga por las fallas en el sonido, presentes toda la tarde. El sol pegaba, pero las nubes amenazaban con lluvia. Soy del pueblo, de Carlos Puebla, para gritar; La batea, para bailar y echar relajo. "El pueblo, unido, jamás será vencido", lanzado por muchas voces.

Vuelan los paracaídas de juguete y las palomas cruzan la plaza. Otras manos se alzan: las de los vendedores de nieve de limón y de paletas. Corren los niños a lo lejos. Sube Tehua, quien canta Juan sin tierra y el Corrido de Juan Nepomuceno Cortina. Dijo: "con este concierto se me viene la vida encima al recordar nuestros tiempos jóvenes, los comienzos de lucha en todos los órdenes, cuando nos enteramos de todos los horrores del golpe de Estado en Chile, y de la figura pura de Allende".

Llega el turno de Los Folkloristas, que hacen un esfuerzo profesional ante el pésimo sonido. "šNo fuera para Lucero, carnal!", gritan varios, pues la chica Teletón había estado un día antes en la histórica plancha, cantando sus éxitos rancheros. El grupo data de 1966 y es ampliamente conocido. "Estamos en el corazón del país en un aniversario de la tragedia que enlutó a toda América Latina", expresó Pepe Avila, uno de los dos miembros fundadores que quedan (el otro es Adrián Nieto).

Emocionan con Tierra mestiza, uno de sus mayores éxitos. "Seguimos igual que hace 37 años, mostrando nuestra cultura y raíces. Eso tiene un valor que perdura. La globalización tiende a acabar con la diversidad, pero nosotros mostramos la riqueza cultural, sobre todo para los jóvenes. Dedicamos a Salvador Allende El necio, de Silvio Rodríguez, pues hay muchos necios en Latinoamérica que piensan que sus ideas, sus principios, son algo a lo que no renunciarán".

Va Illapu el más solicitado. En primera fila escucha el concierto el cónsul general de Chile en México, Raúl Elgueta González, quien se define como socialista y dijo con orgullo haber trabajado al lado de Allende. "Este acto -organizado por el gobierno del DF- recuerda un momento doloroso para todos los chilenos que tienen el corazón bien puesto. Corrió mucha sangre por tener nuestras ideas.

"Estuve en La Moneda, en una oficina a un lado de él (Allende), que estaba preocupado y quería realizar un plebiscito, pero los militares golpistas no lo permitieron. El ideario de Allende es el de todos los pueblos de América Latina."

Desde mañana, informó, habrá un cabildo cultural, con exposiciones de los talleristas que laboran en el consulado, sobre este 11 de septiembre.

El cantautor Gabino Palomares, quien se ha presentado en foros internacionales con Quilapayún e Illapu, dijo que este concierto es como poner la historia en la cara al gobierno de George W. Bush, que ha violado el derecho internacional. Es una vuelta a la realidad. Por eso la canción siempre estará presente, pues irá relatando esta historia que algunos medios de comunicación quieren borrarnos de un solo tajo."