México D.F. Lunes 8 de septiembre de 2003
Cómplice de Pinochet minimiza el papel
del ex dictador en el derrocamiento
EU propició el golpe en Chile, coinciden partidarios
de Allende y un opositor
Profesores y enfermeras ayunarán en apoyo a hijos
de desaparecidos que claman justicia
ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL
Santiago, 7 de septiembre. Estados Unidos intentó
impedir el triunfo de Salvador Allende y luego dispuso de todo tipo de
recursos para desencadenar el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973,
coincidieron personajes ligados al gobierno de la Unidad Popular y un opositor
del fallecido mandatario.
A medida que se acerca el 30 aniversario del 11 de septiembre,
día que Augusto Pinochet encabezó el sangriento golpe de
Estado contra el gobierno constitucional del socialista Allende, aumenta
la información sobre el tema, y los carabineros se preparan para
desplegar en esa fecha 10 mil policías en las calles de esta capital.
Según el director general de ese cuerpo, Alberto Cienfuegos, ello
"no es una provocación, como han dicho algunos sectores, sino una
medida para garantizar el orden y la realización de manifestaciones
de carácter pacífico".
En
tanto, el ex general Sergio Arellano Stark, uno de los cómplices
de Augusto Pinochet en el golpe de Estado, minimizó el papel del
ex dictador en el derrocamiento de Allende.
Arellano Stark, principal inculpado en el caso de la Caravana
de la muerte, aseguró además al diario El Mercurio
que su verdadero papel en el golpe fue la preparación del mismo,
no el centenar de muertes ocurridas en 1973 en el norte y sur del país,
en el contexto de aquella caravana.
Agregó que tiene su conciencia "muy tranquila"
y no se arrepiente de nada, "salvo de haber creído en algunos amigos",
que no eran tales, pues, sostiene, le tendieron una "trampa" para involucrarlo
en las actividades de la caravana.
El octogenario ex militar dijo que se siente casi halagado
por haber estado en la génesis del golpe militar: "No quiero aparecer
presuntuoso, pero fui quien tomó decisiones, quien coordinó
la acción del ejército. Fui el jefe principal de la conducción
del derrocamiento de la Unidad Popular". Según él, Pinochet
se sumó al golpe a último minuto.
Por contraste, en una entrevista con Dpa, una de las hijas
de Allende, Isabel, actual presidenta de la Cámara de Diputados
de Chile, consideró que aunque Pinochet es "una persona que afortunadamente
ha ido desapareciendo", pues "ni sus propios aliados están muy cerca
de él, salvo el núcleo más duro, sigo creyendo que
no sólo fue el principal responsable (del golpe), sino además
de traicionar el juramento constitucional, de encabezar el régimen
que violó todos los derechos humanos en una dimensión que
nunca habíamos conocido. Ha sido muy cobarde, una persona incapaz
de asumir su responsabilidad".
Exigen fin de la impunidad
Arellano Stark atribuyó la represión, que
dejó entre 3 mil y 4 mil muertos y desaparecidos, al ex general
Manuel Contreras y a la Dirección Nacional de Inteligencia, temible
aparato de la dictadura que este último dirigía.
Respecto a la Caravana de la muerte, afirmó
que el 16 de octubre de 1973, cuando llegó a la norteña ciudad
de La Serena y mientras discutía la aplicación de una sentencia
a muerte de tres prisioneros, redactada por el juzgado militar, "el comandante
Sergio Arredondo y el mayor Tommy Harris retiraron a esos tres y a 12 más
(de sus celdas) y los mataron". Añadió que luego de esos
hechos, que calificó de "masacre", se produjo una confabulación
en su contra "y empezaron a actuar (Marcelo) Arredondo, Moren Brito y (Armando)
Fernández Larios".
El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez,
opinó que a la luz de estos datos, "los responsables de esos crímenes
no deben quedar en la impunidad", y anunció que a partir de hoy
y por turnos sucesivos de 24 horas, dirigentes de la entidad que preside
y del Colegio de Enfermeras realizarán un ayuno "para apoyar la
acción de tres hijos de detenidos desaparecidos que mantuvieron
una huelga de hambre de 20 días en demanda de justicia y castigo
para los responsables de violaciones a los derechos humanos".
De su lado, el ex presidente Patricio Aylwin (1990-94),
quien fue férreo opositor de la Unidad Popular, dijo: "no cabe duda
de que Estados Unidos intentó impedir el triunfo de Allende y su
ascenso al poder. Emplearon todos los recursos que tuvieron a mano para
hacer fracasar su gobierno".
A su vez, José Miguel Vivanco, director ejecutivo
para América Latina de la organización humanitaria Human
Rights Watch, expresó: "Estados Unidos dispuso de recursos, de inteligencia
y de todo tipo de apoyos para impedir la elección de Allende y luego
para evitar que tomara el poder. Eso, gracias a la información que
se ha logrado desclasificar, queda meridianamente claro. El gobierno de
Richard Nixon hizo esfuerzos adicionales para erosionar la legitimidad
de la administración de Allende".
La presidenta del Partido Comunista, Gladys Marín,
recordó que la Comisión Church del Senado estadunidense investigó
el accionar de la Agencia Central de Inteligencia en Chile entre 1963-73,
y estableció que Nixon pidió "hacer aullar la economía
chilena".
De su lado, el analista Detlef Nolte, del Instituto de
Estudios Latinoamericanos de Hamburgo, dijo que Pinochet es una figura
ambivalente para los chilenos, ya que encarna lo peor del terrorismo de
Estado, pero también el éxito económico.
Pero, aseveró, "si Pinochet hubiese sido derrocado
en 1982, cuando el producto interno bruto cayó 15 por ciento, habría
entrado en la historia como un golpista fracasado", y destacó que
el ex dictador no anuló todas las reformas del gobierno socialista,
por ejemplo la expropiación de algunas propiedades rurales, que
no fueron devueltas a los terratenientes, sino vendidas.
CON INFORMACION DE AGENCIAS
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