México D.F. Lunes 8 de septiembre de 2003
Los segundos mantuvieron tomadas cuatro
horas las instalaciones del periódico
Se enfrentan a golpes trabajadores y cooperativistas
suspendidos de Excélsior
El grupo inconforme era encabezado por Rafael de la
Huerta, quien se dice legítimo presidente del consejo de administración
Hay 56 detenidos y decenas de lesionados
PATRICIA MUÑOZ RIOS
El periódico Excélsior vivió
ayer un episodio de violencia, cuando un grupo de cooperativistas suspendidos
de sus derechos, encabezados por Rafael de la Huerta, ocuparon las instalaciones
del rotativo alrededor de las 8 de la mañana, armados con tubos,
palos y toletes. Cuatro horas después fueron desalojados por trabajadores
en activo, quienes derribaron una puerta con un camión de carga,
lo que al final les permitió recuperar la sede del diario.
Por estos hechos fueron detenidas 56 personas, en su mayoría
integrantes de una empresa de seguridad contratados para la toma
del diario. Todos fueron severamente golpeados e insultados por los trabajadores
en activo, e inclusive los granaderos intervinieron para trasladarlos a
la 50 agencia del Ministerio Público de la Procuraduría capitalina.
Entrevistado en sus oficinas, el director del periódico,
Armando Sepúlveda, explicó que a Rafael de la Huerta no le
asiste la razón legal al ostentarse como legítimo presidente
del consejo de administración de Excélsior. Argumentó
que es claro el repudio de los trabajadores a ese grupo y resaltó
que a pesar de los problemas el diario sigue trabajando normalmente y se
publicará este lunes.
''Cumplimentamos la orden emitida por una juez''
De
la Huerta llegó con su grupo a Excélsior alrededor
de las 8 de la mañana y, según versiones de los trabajadores
que a esa hora se encontraban en el diario, ingresaron con violencia para
luego sacar al personal y apoderarse de las instalaciones. Desde muy temprano,
los abogados del citado grupo empezaron a dar entrevistas en las que explicaron
que hay una resolución de la juez sexto en materia civil, emitida
el 31 de enero de este año a favor de Rafael de la Huerta, en la
que se establece que es el legítimo presidente del consejo de administración
de la cooperativa.
Arturo Jiménez y Daniel Montero, quienes se ostentaron
como representantes legales de los inconformes, explicaron reiteradamente
que no ingresaron con violencia a las instalaciones y que sólo ''cumplimentaban
la orden de la juez'', porque el actual consejo de administración
es ilegal; dijeron que habían solicitado la intervención
de la Secretaría de Seguridad Pública, pero que las autoridades
señalaron que ese era un problema interno de trabajadores.
Mientras ellos daban entrevistas, afuera de las instalaciones
empezaron a llegar trabajadores en activo de esta casa editorial, quienes
inconformes con la toma empezaron a gritar consignas y con ellas
empezaron a circular diversas versiones de que iban a recuperar por la
fuerza su centro de trabajo. Iban de Reforma a Bucareli rodeando el edificio,
cada vez más molestos, mientras la policía preventiva, encabezada
por el subsecretario de Seguridad Pública, Gabriel Regino, reiteraba
que no podía intervenir y que se limitaba a resguardar la zona.
Faltaban algunos minutos para el mediodía cuando
llegó uno de los camiones de carga del periódico a la entrada
de Bucareli. El chofer maniobró para poner la parte trasera enfrente
del gran portón y empezó a golpearlo hasta que logró
derrumbarlo, y posteriormente los trabajadores ingresaron para golpear
a los que se encontraban en el interior. Se oyeron algunos ruidos que semejaban
disparos dentro del edificio; golpes, gas lacrimógeno y gritos se
escuchaban en todos los pisos. Sin embargo, los trabajadores en activo
aprovecharon su mayoría numérica para someter a los ocupantes
del edificio.
Como resultado de la golpiza algunos integrantes del grupo
invasor perdieron el conocimiento. De la Huerta no lograba articular palabra.
Varios estaban tirados en el piso y otros salieron ayudados por sus compañeros.
La Cruz Roja sólo se pudo llevar a los que salieron del diario corriendo,
pero no pudieron ingresar por los que se quedaron adentro.
Cuando la prensa entró al periódico no pudo
ver armas, pero sí comprobó que el personal que se había
contratado para este operativo llevaba toletes, palos y tubos, y
pretendía mantener cerradas las puertas con pacas de papel.
En la entrevista realizada al actual director del periódico,
Armando Sepúlveda, éste señaló que en asamblea
del pasado 18 de julio los cooperativistas desconocieron a los dos consejos
de administración que estaban en pugna -el encabezado por De la
Huerta y el de Jaime Contreras-, y legalmente constituyeron otro consejo
al frente del cual se encuentra Salvador Legorreta, quien es ahora el legítimo
representante de la empresa. Dijo además que es la segunda ocasión
en que este grupo trata de irrumpir violentamente en las instalaciones
y señaló que las denuncias levantadas son contra quien resulte
responsable de los hechos.
Fuentes del diario comentaron que este enfrentamiento
se da la víspera de que Excélsior concrete una importante
oferta de compra, en la que inclusive un inversionista haría esta
semana un depósito de 100 millones de dólares para amarrar
la operación.
|