Rodríguez Salazar plantea iniciativas a gremios, gobierno y empresarios

Propone el sindicato de VW un plan que proteja a la industria automotriz

FABIOLA MARTINEZ

El dirigente del sindicato de Volkswagen de México, José Luis Rodríguez Salazar, convocó a los gremios de la industria automotriz y al gobierno federal a establecer una "agenda del futuro" para crear programas que alienten el desarrollo de esta industria y "restar vulnerabilidad ante los efectos de los mercados externos".

Esta organización, que aglutina a más de 10 mil trabajadores, propone a las autoridades federales y estatales la reducción de impuestos y medidas para sustituir las importaciones; insta a la empresa a procurar el consumo de insumos locales y "asumir responsabilidades sociales", mientras que alienta a los trabajadores a desarrollar la productividad y la calidad en el trabajo.

"Pensamos que [gobierno, legisladores y empresa] deben pasar de las declaraciones a establecer medidas reales para la reactivación del mercado interno y nuevas reglas de operación de las compañías trasnacionales que las obliguen a asumir compromisos regionales y sociales, especialmente cuando, como en nuestro caso, se beneficiaron por largos años del uso del trabajo asalariado", manifiesta Rodríguez.

El planteamiento anterior emana de un sindicato que ha protagonizado conflictos laborales en 2000, 2001 y, el más reciente, en julio pasado, cuando aceptó la reducción de prestaciones y salario para evitar el despido de 2 mil obreros de la planta de Puebla. Lo anterior, ante una merma en el nivel de producción de casi 20 por ciento.

En una declaración difundida en el número reciente de la revista Trabajadores, editada por la Universidad Obrera de México, Rodríguez Salazar recuerda que los trabajadores de Volkswagen son "pioneros y afectados" en la implantación de las políticas de nuevas relaciones laborales introducidas en los años ochenta.

Ese esquema significa homologar la calidad del trabajo en México con los estándares internacionales, lo cual implicó perder conquistas asociadas a los derechos de antigüedad y a la bilateralidad en los programas de producción.

Ante ello, el sindicato de Volkswagen busca con la "agenda del futuro" alertar al gobierno para que aplique medidas preventivas que protejan a los trabajadores de los vaivenes del mercado doméstico y exterior.

"Nadie mejor que nosotros, los que producimos y vivimos de nuestro trabajo, podemos saber si la economía tiene rumbo. Ningún indicador macroeconómico puede suplantar los acontecimientos que nos demuestran que las decisiones que incumben a miles de ciudadanos, las dictan las corporaciones trasnacionales", señaló Rodríguez.

Las advertencias de la dirigencia sindical tienen la intención de evitar que, otra vez, las medidas urgentes para hacer frente a las crisis de producción y ventas afecten sustancialmente sólo a los trabajadores. Prueba de ello, afirma, es que a pesar de la caída de producción, los niveles de rentabilidad de la empresa se mantienen positivos, lo cual se evidencia en el último reporte de utilidades de Volkswagen ante la Secretaría de Hacienda.