Presentan hoy su más reciente disco en el Metropólitan

En Sueños de anoche aprendimos a explotar la emoción: Los Estrambóticos

PATRICIA PEÑALOZA ESPECIAL

Los Estrambóticos autoproducen por primera vez un disco suyo: Sueños de anoche, el tercero en 12 años de carrera, y lo presentan hoy en el teatro Metropólitan, privilegio del cual pocas bandas independientes pueden gozar, y menos tras los obstáculos que ha librado el ahora cuarteto integrado por Pinocho en voz, Shadow en guitarra, Capi en teclados, y Leo en el bajo.

Esta agrupación surgió en un momento en que no existía un movimiento de ska tan fuerte como hoy. Luego de tocar seis años en vivo, grabaron sus dos primeros discos, Piel de banqueta y Objeto extraviado, con la hoy extinta Polygram, bajo el sello Manicomio, pero se sienten ahora más seguros y orgullosos de haber producido su tercer álbum, más melancólico aunque no menos energético, y con mejor sonido que los anteriores, que fueron grabados con más dinero.

En 2002 ya tenían las canciones listas, pero ningún contrato, y Patricio Iglesias (antes baterista de Santa Sabina) iba a dejar de estar con ellos. Decidieron grabarlo ellos mismos, aunque fuera con percusiones electrónicas.

Dice Pino, también compositor: "A muchas bandas les dan su carta de retiro y se devastan. A nosotros nos la dieron porque dejó de existir Manicomio, pero pensamos: ni ellos nos inventaron ni nosotros a ellos, así que debemos seguir y demostrarnos que podemos hacer un disco sin una trasnacional. Tras siete meses de trabajo, lo logramos con una consola y una computadora en mi casa. Tal vez no tuvimos muchos recursos monetarios, pero sí recursos humanos: nosotros y nuestras emociones. Porque vimos que lo que hay que explotar es la emoción. El tiempo así solo es una medida relativa y tonta, por eso sólo puede ser medido con las emociones: mientras más emociones tengas, más recuerdos y tiempo vas a sentir que viviste. En el disco quisimos llevar todo a un extremo de emoción máxima; hay desamor, dolor, reflexiones existenciales. Pero lo grabamos como quisimos, nos tardamos lo que quisimos, descansábamos cuando queríamos, comíamos a nuestras horas. Por todo eso, es un disco hecho con 'muchos recursos'".

Trabajo íntimo

A diferencia de los otros álbumes, en que casi todas las canciones eran compuestas en el palomazo, y casi todas eran de Pinocho, ahora los cuatro participaron en la composición, para luego ser arregladas por todos; y sí: el trabajo íntimo es más notorio en letras y detalles sonoros. En cuanto a los ritmos, aunque prevalece el ska como raíz, dicen ellos que no es su motor único, sino sólo "un brazo", y reconocen ser más flexibles, por lo que en Sueños... exploraron más ritmos. "Sería pobre si nos quedáramos en el ska; tratamos de abrirnos a otros ritmos", remata Shadow. Tampoco se sienten inscritos en el más joven movimiento de ska, pues "eso nos encarcelaría" y no podrían tocar en festivales o foros donde se toca de todo.

Lo más importante como músico, dice Shadow, "es no preocuparse por las corrientes o las modas, sino por hacer una carrera, más allá de si das un madrazo comercial o no, o si estás en la industria o no. De hecho, hoy siento que estamos más centrados que antes. Hoy, hacer música nos deja para vivir, más por las tocadas que por vender discos. Aunque desde que salió este disco a principios de año, en mes y medio vendimos lo que en Polygram vendimos en siete meses, y eso que allá teníamos un aparato de marketing".

Completa Pinocho: "Como se agotó ya la primera edición, en la segunda metimos una nueva versión de Peter Punk (hit de su primer disco), que suena mucho mejor que la anterior, y el video de nuestro sencillo actual La Herida. También modificaremos el diseño interior. Hacer esos cambios era impensable en una trasnacional".

Finalmente, expresan su emoción por tocar en el Metropólitan: "Estamos muy nerviosos, como si nos fuéramos a casar (risas). Nos emociona ofrecer a la gente nuestra música en un lugar que suene bien. Nuestro público nos respeta pues sabe que tocamos con cariño y entrega. Se apasiona con nuestras rolas como nosotros lo hacemos. No somos la banda más famosa, pero sí tenemos un público sólido que nos quiere mucho".

Los Estrambóticos se presentan hoy en el recinto de Independencia 19, Centro, a las 20 horas. Las localidades son de 100, 150 y 200 pesos.