México D.F. Viernes 5 de septiembre de 2003
Una asociación española tramita la exhumación del poeta y otros tres fusilados
Por eliminación, buscarán identificar los restos mortales de García Lorca
Emprenderán búsqueda en la localidad granadina donde asesinaron al escritor
La familia del autor de Yerma se niega a someterse a la prueba de ADN
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 4 de septiembre. En la madrugada del 18 de agosto de 1936, en un paraje solitario de la localidad granadina de Alfacar, el poeta Federico García Lorca fue fusilado por los militares sublevados a las órdenes del general Francisco Franco, quien tres años después se alzó con la ''victoria" en la Guerra Civil española y luego se convirtió en dictador.
Más de seis décadas después del asesinato de uno de los escritores más venerados de las letras españolas, sus restos permanecen en el olvido entre las centenares de fosas comunes que dejó como herencia el régimen franquista. Sin embargo, una asociación civil inició hoy los trámites para recuperar los restos mortales del autor de La casa de Bernarda Alba y Yerma.
García Lorca nació en Fuentevaqueros, Granada, en 1898, en el seno de una familia de clase media alta que le permitió conocer desde joven lo que fue su gran pasión: la literatura. Cuando fue asesinado sólo tenía 38 años, pero tuvo tiempo de escribir libros de poesía y teatro hoy considerados clásicos, como Bodas de sangre o El cancionero gitano.
A más de 67 años del asesinato y a 28 del final de la dictadura, un grupo de intelectuales granadinos, con apoyo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, decidieron iniciar los trámites para resarcir lo que a su juicio es uno de los ''mayores agravios" del franquismo. Para ello presentaron ante el ayuntamiento de Alfacar y el gobierno regional de la Junta de Andalucía una petición formal para indagar en la zona en la que supuestamente fue fusilado el poeta.
La petición se hizo en nombre de los familiares de los fusilados Dióscoro Galindo, profesor de escuela, y Francisco Galadí, banderillero (el otro fue Joaquín Arcollas), una vez que la familia de García Lorca se ha negado a la apertura de las fosas comunes para buscar los restos del escritor. Francisco González, quien coordina los trabajos de exhumación de esa asociación en Granada, explicó a La Jornada que ''respetan la postura de la familia de García Lorca", por lo que ellos se empeñaran a encontrar los restos de los otros tres fusilados.
Esperan autorización judicial
González explicó que una vez formalizada la autorización judicial, el equipo técnico se trasladará al paraje donde supuestamente fueron fusilados, en un parque natural que lleva el nombre del poeta. ''Contemplamos ese primer escenario, que implica un radio de entre 80 y cien metros cuadrados, pues los testimonios mayoritarios lo ubican ahí, pero en otra época se habló de un paraje con un pequeño olivar junto al campo de instrucción de las fuerzas militares de la Falange, pero creemos que sólo para intoxicar a los que buscaran sus restos. Pero hay un tercer espacio, muy próximo al primero, donde se construyeron unos multifamiliares en los años 40 con la intención de ocultar los restos humanos que fueron enterrados en una gran fosa común".
Esta última opción dificultaría las tareas de búsqueda de los restos de García Lorca, pues de encontrarse en el primero sólo habría que identificar los restos por eliminación, máxime cuando la familia del poeta se niega a someterse a una prueba de ADN para identificar a Lorca.
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