Se hundió por golpes del oleaje, informa la Armada

Publican peritaje del accidente del buque Lago de Cuitzeo

Fue una "desafortunada coincidencia poco probable", indica

La Dirección General de Construcciones Navales de la Armada informó ayer que "la causa más probable" del hundimiento de la patrulla ribereña Lago de Cuitzeo, ocurrido el pasado martes en las inmediaciones de Punta Xcalak, Quintana Roo, fue un efecto de "triple resonancia destructiva", es decir, que recibió dos golpes consecutivos de oleaje por un costado, más el peso del personal y la carga hacia el costado opuesto, que al coincidir provocaron el accidente.

En una explicación inédita -por lo regular, cuando tiene lugar un accidente en la Fuerza Aérea no se hace público el peritaje oficial-, la Armada emitió un comunicado en el que se añade que "aunque esta desafortunada coincidencia es muy poco probable", la situación en que murieron al menos tres marinos (cuyos cadáveres ya fueron rescatados) pudo empeorar por los movimientos bruscos que se registraron en la nave de un lado a otro, cuando el personal cayó al agua o se recargaba en el barandal del costado hacia el cual se inclinó la nave.

La dependencia precisó que esta opinión se suma a las versiones de los sobrevivientes, quienes declararon que fueron dos impactos los que recibió la patrulla antes de dar vueltas y quedar invertida.

Por otra parte, al momento del naufragio la patrulla ribereña navegaba con un desplazamiento cercano a su máxima capacidad (47 toneladas), a 90 por ciento de su capacidad de consumibles (combustible, agua, lubricantes) y llevaba a bordo al personal que había sido relevado del apostadero naval de Banco Chinchorro, lo que le permitía en ese momento "una estabilidad normal".

Así las cosas, a pesar de que había condiciones de mar y viento normales, la súbita presencia de un chubasco y el hecho de que el oleaje golpeara 45 grados a la izquierda del frente del buque, provocó los oleajes que desestabilizaron la nave.

JESUS ARANDA