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México D.F. Viernes 5 de septiembre de 2003
Luis Javier Garrido
El tiro
El tercer Informe de Fox al Congreso no resultó "un tiro", como pretendía, ni entrañó sorpresa alguna, sino que fue un discurso monotemático para insistir en que hay entregar las riquezas estratégicas de México al capital trasnacional, que eso y no otra cosa es "la reforma estructural".
1. El Informe fue otro mensaje mediocre que habría pasado desapercibido de no ser porque Fox hizo el reconocimiento formal de que su gobierno no tendrá viabilidad si no se entregan las industrias petrolera y eléctrica a las trasnacionales, hecho insólito en la historia mexicana. No habló de las políticas que sigue para desmantelar a Pemex, a la CFE y a la Compañía de Luz y Fuerza, ni que sigue privatizándolas en los hechos con mecanismos ilegales violatorios de la Constitución, como hicieron Salinas y Zedillo, ni explicó por qué avaló la intervención armada de Washington en Irak.
2. El chantaje al que Fox pretendió someter no sólo al Congreso, sino al país al sostener que se dan los acuerdos para "una reforma estructural" o México va a la parálisis, resulta inadmisible, pues traducido al castellano significa que se acepta entregar petróleo y electricidad a las multinacionales, para beneficio también del grupo foxista, o no se hace responsable del desastre al que lleva a la nación.
3. Los cambios en el gabinete no responden al reclamo popular, sino a la necesidad de Fox de resolver contradicciones del grupo en el poder, todo en la mira de alcanzar la entrega del sector energético que le exige Washington. Los objetivos aparentes de estos cambios, a) dar la imagen de un Ejecutivo dispuesto a rectificar, b) dar más espacios al PAN en el gobierno, e incluso c) abrir el abanico de aspirantes a la investidura blanquiazul para 2006 con Beto Cárdenas y Felipe Calderón, son secundarios en relación con la misión histórica de Fox: entregar el control estratégico de México al exterior.
4. Los nuevos funcionarios ni de lejos tienen capacidad para los cargos en los que se les nombró, y nadie cree que van a defender los recursos fundamentales del país a su resguardo; tampoco que tengan capacidad política para "negociar" con la oposición la privatización de las industrias petroleras y eléctricas, por lo que su nombramiento es otra burla, pero no se ignora que dichos cambios muestran la desesperación de Fox por salir del desastre, llamando a cuadros del PAN, que en 2000 consideró ineptos para el gabinete e inservibles en el modelo gerencial de gobernar que anunció, y ahora les pide ayuda para cumplirles a los intereses que lo encumbraron.
5. La verdadera negociación para la entrega plena del país es a nivel cupular, no con actores secundarios de la escena política, y el problema que tendrán esos acuerdos es lograr el respaldo de las bancadas del PAN y del PRI. La noticia de que Carlos Salinas de Gortari cabildea apoyos para el gobierno foxista con grupos priístas y el sector privado no sorprende, pues fue uno de los artífices de la llegada de Fox a Los Pinos y lo ha estado ayudando a nivel nacional e internacional a cambio de que se le respeten sus poderosos intereses, pero llama la atención la vehemencia de dicho respaldo, tal como expresó en la cena que tuvo en Monterrey con importantes empresarios reunidos en casa de Federico Sada, del Grupo Vitro, en la que exigió respaldo incondicional a Fox y a "las reformas estructurales" en los próximos cuatro meses.
6. Las bancadas del PAN quedan en las cámaras federales y en las legislaturas locales en la difícil situación de saberse obligadas por el principio autoritario de "disciplina de partido" a aprobar contrarreformas, muchas contrarias a los principios originales del partido, y a algunas de las cuales se opusieron sus diputados federales, como aconteció en 1998 con la privatización del sector eléctrico que proponía Zedillo, dejando a Acción Nacional como lo que sus dirigentes se empeñan que sea: un grupo de políticos derechistas inmorales, sin proyecto nacional, que funge como mero instrumento del capital trasnacional.
7. El verdadero conflicto se está dando en el PRI por la presión que la cúpula partidista ejerce sobre sus legisladores para que aprueben la entrega del sector energético, y que supondrían el fin del partido. En 2000 los priístas tuvieron que aceptar que dejaría de ser partido de Estado y que ese proyecto político estaba muerto, pero en 2003, al traicionar sus principios históricos y documentos básicos, corren el riesgo de perder sentido como formación política, pues reproducirían las mismas tesis del PAN, abortando su posibilidad de reconversión.
8. La labor de zapa de la foxista Elba Esther Gordillo (coordinadora de los diputados priístas), quien no oculta que actúa en nombre de los oscuros intereses de la componenda Fox-Salinas, tiende a terminar con el proyecto de México como país independiente y soberano, y de paso acabaría con el PRI como partido histórico. Y eso lo ha entendido un grupo de legisladores priístas opuestos a la entrega del país, implícita a) en una reforma constitucional y b) en la reforma a leyes secundarias, que busca sancionar la situación ilegal que existe de hecho, que incidiría en lo mismo por una vía tortuosa, planteamiento que comparten algunos legisladores del PRD, dispuestos también a traicionar al país. El "costo político" que pagarían los priístas al aprobar "las reformas estructurales", por la vía que sea, no es como ella repite sin cesar: perder algunos votantes, sino liquidar al PRI.
9. El folleto anónimo ƑElba de Troya o Lady Macbeth Gordillo? llama la atención no por el lenguaje de perdularios que utilizan Castañeda, Elba Esther y otros personajes del foxismo y del priísmo, o por las traiciones que se hacen los unos a los otros, incluyendo al presidente de su partido o al mismo Fox, sino porque dicha recopilación de grabaciones telefónicas es desde una perspectiva antropológica un retrato nítido de la "clase política" mexicana y de los grupos de políticos ambiciosos que se han apoderado del país, carentes de ética y principios, y que en todo momento hablan de espaldas al pueblo.
10. El tercer Informe ha sido por eso no un "tirititito", como se ha se;alado, sino que con sus secuelas es un verdadero tiro por la culata. A menos de la mitad del sexenio, al insistir tanto en la necesidad de llegar a "acuerdos" para aprobar "las reformas estructurales", y evidenciar que no tiene más proyecto que entregar el control estratégico al exterior, Fox se ha autoliquidado. Emergió como lo que es, no el Presidente de los mexicanos, sino un empleado sin pudor del capital trasnacional
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