La feligresía del DF desea que sus parroquias sean centros de encuentro, no oficinas

Reconoce la Arquidiócesis de México deficiencias en su tarea evangelizadora

Con un tono autocrítico, la Arquidiócesis Primada de México reconoció deficiencias en el trabajo evangelizador en la capital del país, pues no ha sabido responder a las exigencias de una urbe cada vez más pluricultural y cosmopolita.

La calles, las plazas comerciales y de esparcimiento y los lugares de trabajo son centros más significativos de reunión que los hogares, donde la Iglesia católica no ha sabido penetrar con su mensaje, señala un documento pastoral, en el cual se recuerda que en noviembre próximo se cumple el décimo aniversario de que el cardenal Ernesto Corripio Ahumada promulgó el decreto general del Segundo Sínodo de la Arquidiócesis de México.

El documento, que fue distribuido entre los más de mil integrantes de la arquidiócesis, menciona que los sacerdotes y religiosos "todavía estamos paralizados por la pasividad ante muchas realidades de esta ciudad, que están pidiendo ser redimidas y transformadas".

Advierte que los feligreses desean que sus parroquias sean centros de encuentro de la comunidad católica y de evangelización, y no sólo oficinas burocráticas o de atención administrativa.

Inclusive, indica que el esfuerzo de la campaña Misión Permanente, a la que convocó a finales del año 2000 el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, si bien despertó el entusiasmo de un sector de la Iglesia, los resultados no lograron llegar a los ambientes alejados de la fe, quedándose a la mitad de los propósitos trazados originalmente.

Se subraya que de los cien párrocos convocados para fortalecer el tema de la parroquia, se comprobó que, en promedio, sólo tres de cada 10 habían asumido el proyecto sinodal y el proceso misionero de la Iglesia.

El documento destaca una serie de desafíos a los que está llamada la Arquidiócesis de México en el cumplimiento de su tarea evangelizadora, en una sociedad cada vez más dinámica y donde la oferta religiosa está creciendo.

La Iglesia, insiste, debe estar presente en los diferentes ambientes que privan en la urbe, que tiene casi 8 millones de habitantes, y donde el mensaje evangélico no ha podido penetrar adecuadamente.

Por otra parte, ante las crecientes situaciones de pobreza que se viven en el país, el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, dijo que las acciones altruistas son tareas cada vez más necesarias.

Al oficiar una misa por el 43 aniversario de Cáritas Arquidiócesis de México, el prelado convocó a que más personas se sumen a la tarea de esta organización altruista de la Iglesia católica en el Distrito Federal. Dijo que en el mundo contemporáneo la caridad se ha socializado e inclusive secularizado, y que en estos momentos Cáritas representa el brazo institucional y autorizado de la Iglesia en la materia.

En tanto, el director de Cáritas, presbítero Manuel Zubillaga, dijo que aproximadamente mil personas trabajan en esta organización en la ciudad de México, de las cuales más de 600 lo hacen de forma voluntaria.