¿Quién dijo que la vida está en otra parte?
Antonio Medina
Antonio Chamorro estudia sicología en la Universidad Autónoma de Puebla. Tiene 20 años y se sabe VIH positivo desde hace cuatro. Actualmente coordina el proyecto "Juventud Alfa" de la ciudad de Puebla, que tiene como propósito informar sobre métodos de prevención del VIH/sida a gays y jóvenes que tienen sexo con hombres. A los 18 años de edad pasó por un proceso difícil con su familia. En su núcleo social fue discriminado y su autoestima estaba muy deteriorada. Veía su futuro muy incierto, por lo que decidió irse a Canadá, donde pidió refugio político con la esperanza de asegurarse tratamiento médico. A los nueve meses su solicitud fue rechazada. "Luego de que me negaron el asilo, decidí probar suerte en Noruega. Al llegar a ese país las autoridades migratorias me informaron que el refugio tenía que haberlo solicitado en Suiza, por ser el primer territorio que pisé tras la expulsión de Canadá. Me regresaron al país sede de las Naciones Unidas, en donde supuse se respetarían mi derecho a la salud, a la confidencialidad de mi seropositividad y mis derechos humanos en general, cosa que no sucedió. Al llegar a Suiza entregué mi documentación, pero antes los noruegos, de manera indiscreta, le dijeron al oficial suizo que me recibió: '¡Ah, por cierto!, es VIH positivo'. Esa acción me irritó, pues era evidente la violación de mi derecho a la confidencialidad, aunque en ese momento lo que quería es que aceptaran mi solicitud de refugio. Una vez que tomaron mis datos me metieron a una sala repleta de hombres de raza negra y árabes. Desconcertado pregunté a un oficial sobre mi solicitud de refugio, a lo cual me informó que no procedía y que al día siguiente me regresarían a Montreal deportado. "Después vino todo un proceso de revisión. Me encerraron en un cuarto blanco. Al cabo de varias horas entró un oficial, quien me pidió que me desvistiera. Me revisó meticulosamente los genitales, me abrió las nalgas para ver si traía algo en el ano... sentí que perdía toda mi dignidad. Cuando tuve oportunidad de salir de ese cuarto, pregunté por el motivo del rechazo de mi solicitud de refugio. La respuesta me dejó atónito, no supe si reír o llorar: 'no puedes pedir refugio en Suiza porque México es un país seguro y libre. El presidente Fox está haciendo muchas cosas por la libertad, por lo que es ilógico que estés pidiendo seguridad en otro país.' El oficial me miraba fijamente a los ojos y en un gesto de condescendencia me dijo: 'aquí en Suiza también hay gays y también se les discrimina'. Luego me dio la alternativa de regresar a Montreal, de donde provenía, o a México, de donde soy originario. Opté por México, pues aunque estaba seguro de que no tendría seguridad social y mi salud se iba a deteriorar por falta de los antirretrovirales, decidí emprender la lucha en mi país, donde por cierto me aguardaba mi familia y un nuevo grupo de amigos, con quienes he aprendido a convivir a pesar de la difícil carga de ser VIH positivo." |