México D.F. Viernes 29 de agosto de 2003
HACIA LA CUMBRE DE CANCUN
Envían delegaciones a Cancún para diseñar
estrategias con agricultores de países pobres
Granjeros de EU buscan alianza contra cárteles
agroindustriales
El enemigo común, trasnacionales y políticas
oficiales que sólo benefician a poderosos, afirman
El debate sobre subsidios oculta los problemas de la
producción global de alimentos, advierten
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 28 de agosto. Algunas
de las principales organizaciones nacionales de granjeros y pequeños
productores estadunidenses están enviando delegaciones a la cumbre
de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que se celebrará
en Cancún, no para participar ni observar las reuniones oficiales,
sino para diseñar estrategias junto con sus contrapartes de otros
países a fin de combatir lo que llaman cárteles internacionales
agroindustriales, que están detrás de las políticas
comerciales del gobierno de George W. Bush.
Aunque unas cuantas organizaciones de granjeros integrarán
la delegación oficial estadunidense, líderes de otras organizaciones
del campo señalan que la mayoría de esos productores estadunidenses
sufre la política agraria y comercial de su país.
Así, los granjeros de los países ricos se
unirán a sus contrapartes de las naciones pobres contra lo que consideran
un enemigo común: las empresas trasnacionales que dominan el mundo
agrario y las políticas gubernamentales que sólo benefician
los intereses agrícolas más ricos y poderosos.
En entrevista con La Jornada, George Naylor, presidente
de la Red Nacional de Granjeros Familiares, explicó que el gobierno
de su país promueve en la OMC una política agraria que sólo
expresa los intereses de las grandes empresas. ''No es una política
comercial estadunidense, sino una política de las grandes corporaciones'',
declaró Naylor, granjero de Iowa y líder de esta organización
que representa a miles de pequeños productores del país.
''Los intereses de los granjeros y rancheros que hacen
el trabajo, asumen los riesgos y producen, son ignorados en este proceso
de la OMC'', afirmó John Hansen, uno de los líderes de la
Unión Nacional de Granjeros y que tiene su finca en Nebraska.
Los TLC someten a agricultores a situaciones similares
''La
política comercial del gobierno estadunidense está apoyada
y guiada por los procesadores agrarios internacionales con sede en Estados
Unidos -Cargill, Conagra y ADM del mundo. Esa política es un desastre
económico para los productores agrarios, no sólo en Estados
Unidos sino en todo el mundo'', insistió.
La Unión Nacional de Granjeros, que representa
250 mil hombres del campo en este país y que es la segunda organización
más grande del ramo, enviará una delegación a Cancún
con el mensaje de que a pesar de las críticas contra los subsidios
estadunidenses, los granjeros de este país -principal productor
agrario del mundo- están bajo sitio.
Hansen declaró a La Jornada que la unidad
agraria familiar promedio sólo se mantiene porque los granjeros
tienen empleos secundarios para sobrevivir.
Naylor y Hansen aseguran que el debate sobre los subsidios
para las granjas oculta los problemas de fondo en la producción
global de alimentos y desvía la atención de los asuntos reales.
''Voy a México para asegurar que la gente entienda que los acuerdos
de libre comercio son simplemente una manera para obligar a los granjeros
de otros países a someterse a la misma situación en que se
encuentran los granjeros estadunidenses'', comentó Naylor.
Por cierto, esos productores estadunidenses han sido llevados
a la quiebra como resultado de los precios devaluados que las empresas
trasnacionales pagan por maíz, trigo y soya. Los subsidios no compensan
las pérdidas causadas por los precios deprimidos. ''Estamos enfrentando
despoblación rural, pobreza creciente en la zona, falta de servicios
de salud y problemas de infraestructura de vivienda que siguen intensificándose'',
declaró Hansen. ''Nuestros hijos están abandonando las comunidades
rurales para no regresar; nuestras escuelas rurales también están
en crisis''.
Agregó que ''podríamos haber empezado de
diferentes puntos de partida, pero las tendencias y dirección de
las comunidades rurales en Estados Unidos son las mismas que existen en
México''. Y subrayó: ''la condición económica
de los granjeros en todo el mundo sigue deteriorándose, mientras
las ganancias de los cárteles de procesamiento de alimentos
continúan elevándose''.
Hansen informó que según datos revelados
por revistas especializadas, se comprueba que tres de las empresas agropecuarias
más grandes -Cargill, ADM y Zen Noh- controlan 81 por ciento de
las exportaciones del maíz en el mundo y 65 por ciento de las exportaciones
de soya. Para Hansen, son estas empresas las que se han beneficiado de
la política comercial estadunidense y no los granjeros.
Estos cárteles compran maíz a un
precio por debajo del costo de producción de los granjeros, y lo
venden a países como México a precios más bajos de
los que prevalecen en el país comprador. ''Esto tiene un impacto
terrible sobre México, mientras los granjeros que producen ese maíz
tampoco están ganando nada'', afirmó Hansen. O sea, los granjeros
de aquí y allá pierden.
''Nuestro costo de producción es mucho más
que tres dólares el bushel (25.4 kilos). Ahorita el precio
que se nos paga en mi pueblo, en Nebraska, es de sólo 2.06 el bushel''.
Entre otros servicios la unión de granjeros ofrece alimentos y asistencia
económica a los socios que están al borde de la quiebra o
ya en esa situación, pero estos fondos están por acabarse
pues la demanda es alta.
Hansen cree que la política comercial estadunidense
sólo nutre la dominación empresarial de la producción
global de alimentos. ''Está facilitando la integración vertical,
la concentración de mercados, la industrialización de la
ganadería y sistemas de fábrica para el sector porcino''.
''Concentrar más y más tierra y poder en
cada vez menos manos no es bueno para nuestra economía, no es bueno
para nuestras comunidades o para nuestro medio ambiente o para nuestros
pueblos'', advirtió.
La Unión Nacional de Granjeros, informó
Hansen, llegará a Cancún con una propuesta para establecer
un precio global mínimo para alimentos básicos, con el cual
se podrá garantizar a los agricultores la posibilidad de sobrevivir,
y también presentará otra propuesta sobre un sistema para
manejar la oferta internacional de productos agrarios.
La delegación de la unión (Hansen no podrá
asistir) tiene la expectativa de encontrarse con granjeros de otras partes
del mundo en Cancún para desarrollar alternativas a la política
comercial agraria de la OMC.
Esto también es el objetivo principal de la Red
Nacional de Granjeros Familiares, agrupación que forma parte del
movimiento internacional Vía Campesina. Naylor, quien viajará
a Cancún con parte de esta delegación, explicó: ''ha
quedado más que claro que la OMC no tiene la intención de
buscar la justicia para los granjeros familiares o para el medio ambiente
en ninguna parte del mundo''.
Agregó que ''tenemos que sacar a la agricultura
de la OMC; necesitamos soberanía alimentaria y los países
exportadores del mundo necesitan establecer un precio de apoyo para que
sus granjeros obtengan un precio justo. Así de simple está
la cosa''.
|