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México D.F. Viernes 29 de agosto de 2003

Jorge Camil

Caos

El Diccionario de uso del español actual define el caos en forma inequívoca como "confusión o desorden absolutos". Y aunque todos reconocemos que esa es la situación en que se encuentran las relaciones internacionales, pocos recuerdan cómo o cuándo llegamos ahí. Algunos afirman que fue cuando George W. Bush desató, con ayuda de Gran Bretaña y un puñado de aliados de poca monta, la operación shock and awe para derrocar a Saddam Hussein, alegando la existencia de armas de destrucción masiva (ADM). Otros apuntan a los meses en que los marines persiguieron inútilmente por las montañas y cuevas de Afganistán a Osama Bin Laden. Pero la gran mayoría reconoce como principio del caos el 11 de septiembre de 2001, cuando Estados Unidos sufrió el ataque más humillante de su historia. Sin embargo, si nos remontáramos al inicio de la campaña presidencial de Bush, reconoceríamos que la confusión y el desorden absolutos que rigen la política internacional se iniciaron con el increíble ensayo de Condoleezza Rice publicado en enero de 2000 en Foreign Affairs, "Promoviendo el interés nacional": un ensayo escalofriante que anunció con claridad meridiana el advenimiento de la actual política exterior estadunidense.

Pero como es bien sabido que el hombre propone y Dios dispone, los acontecimientos rebasaron las predicciones de la asesora para asuntos de seguridad nacional de la Casa Blanca, para quien el nuevo presidente estaría en posición privilegiada para diseñar una nueva política exterior que demostrara "por qué Estados Unidos... está alineado del lado correcto de la historia".

Considerando el caos provocado por la invasión estadunidense, sería interesante preguntar a la señora Rice, tres años después de sus aventuradas predicciones, si podemos considerar "del lado correcto de la historia" el atentado terrorista en que perdió la vida Sergio Vieira de Mello, el consumado diplomático representante de Naciones Unidas en Irak; o las muertes de miles de hombres, mujeres y niños que pagaron con su vida el "error" sobre las supuestas armas de destrucción masiva (ADM) de Saddam Hussein.

Por lo pronto, el tema de las ADM ha creado en Inglaterra un escándalo político que está a punto de costarle el puesto a Tony Blair. Ya cobró la vida del doctor David Kelly, el científico inglés asesor del ministerio de Defensa que murió en circunstancias misteriosas tras haber revelado a la BBC de Londres que la declaración de Tony Blair al Parlamento británico, afirmando que Hussein estaba en posibilidad de "disparar sus ADM en 45 minutos", había sido una frase añadida sin fundamento alguno para obtener la autorización de unirse a la coalición estadunidense. ƑEstará también "del lado correcto de la historia" la muerte a cuentagotas de soldados estadunidenses, que continúan muriendo diariamente desde del primero de mayo pasado, cuando Bush declaró oficialmente que había terminado la guerra con Irak?

No olvidemos Afganistán: otra invasión que terminó en confusión y desorden: jamás apareció Osama Bin Laden, el gobierno de Hamid Karzai (antiguo funcionario petrolero convertido por obra y gracia de Bush en estadista de pacotilla, con capa brocada y sombrero a la turca) ha sido incapaz de controlar a los caciques regionales que doblegó el gobierno talibán y, por si lo anterior fuese poco, el talibán mismo ha comenzado a operar militarmente en la región.

La Mapa de Ruta, tibia y renuente propuesta de Washington para intentar detener la matanza indiscriminada en Israel, es otro fracaso contundente. Después de una pequeña tregua regresaron las hostilidades con más furia que nunca. Y como ni Bush ni Ariel Sharon son amantes de la diplomacia, los asesores neoconservadores de la Casa Blanca, siempre "del lado correcto de la historia", han comenzado a sugerir la conveniencia de intervenir militarmente para acabar con los grupos fundamentalistas que han declarado la guerra sin cuartel al gobierno de Sharon.

Inseguro en cuanto a Europa, continente que jamás visitó antes de asumir la presidencia, Bush proclamó al inicio de su gobierno el renacimiento de las relaciones con América Latina. Hoy, la relación con Inglaterra, merced al engaño sobre las ADM, pende del mismo hilo que sostiene al gobierno de Blair, y las relaciones con Francia y Alemania continúan más tensas que nunca. Después del 11/9 América Latina volvió a ser el pariente olvidado descrito por Jorge G. Castañeda en Foreign Affairs (mayo/junio de 2003).

Así que, con el debido respeto a Condoleezza Rice, la "promoción del interés nacional" emprendida por el gobierno de Bush ha servido únicamente para desestabilizar la paz mundial e iniciar una división sin precedente entre derechas e izquierdas del vecino país. El que la hace la paga: Ƒquién puede asegurar que el extraño "incidente" que dejó sin agua y energía eléctrica por tres días a 15 millones de estadunidenses en siete estados fue una simple falla mecánica?

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