Reunión de organismos gubernamentales en San Diego

Obligados a prostituirse en EU, 50 mil migrantes al año

JORGE ALBERTO CORNEJO Y DAVID CARRIZALES CORRESPONSALES

Unos 50 mil migrantes de diversas nacionalidades, lo mismo varones que mujeres adultas o menores de edad, son forzados cada año a participar en pornografía y prostitución en Estados Unidos, aseguraron más de 40 especialistas en el tema, miembros de organismos gubernamentales de México y del país norteamericano reunidos en San Diego, California.

Señalaron que la mayor parte de los afectados llegan a Estados Unidos procedentes de México y países de Centroamérica, ya con experiencia en prostitución.

Marisa Ugarte, directora de la Coalición Bilateral de Seguridad Fronteriza, organismo que pretende evitar la explotación de migrantes en cualquier forma, indicó que el objetivo de la reunión es encontrar "mecanismos" para atraer la atención "hacia el creciente fenómeno de la explotación sexual infantil en la frontera".

Por su parte, Rodger Lum, director del Departamento de Salud y Seguridad Social en el condado de San Diego, destacó "el grave problema de la prostitución de menores migrantes" en el centro de esa ciudad californiana. "Constantemente estamos en contacto con ellos para advertirles sobre los riesgos a los que están expuestos, incluyendo las enfermedades de transmisión sexual", dijo.

Lum se refirió también a casos de mexicanas víctimas de explotación sexual, documentados en San Diego durante los años recientes; consideró más grave el de 44 migrantes a quienes en 2001 se obligó a prostituirse en campamentos agrícolas, luego que se les prometió que laborarían en California en tareas domésticas.

En tanto, en Monterrey, Nuevo León, Jorge Santibáñez Romellón, presidente del Colegio de la Frontera Norte (Colef), afirmó que México no debe apostar todo a un acuerdo migratorio con Estados Unidos, "porque sería tanto como aceptar que la solución a ése, que es el segundo o tercer problema nacional, depende de la voluntad de otro país, y eso en buen español es perder soberanía".

Al ofrecer una conferencia ante estudiantes y maestros del Tecnológico de Monterrey, el investigador comentó que a partir de los atentados terroristas perpetrados en Estados Unidos en 2001, la asociación entre frontera, seguridad y migración se volvió tensa y rígida, poniendo en duda el modelo de desarrollo de la frontera México-Estados Unidos.

"La mejor vía es alcanzar un acuerdo migratorio, hay que seguir insistiendo en eso, pero no podemos poner todos los huevos en esa canasta", expuso.