México D.F. Viernes 29 de agosto de 2003
Reunión con los coordinadores de PAN, PRI y PRD
La cúpula empresarial confía en que la 59 Legislatura apruebe la reforma fiscal
DAVID ZUÑIGA
Dirigentes del sector empresarial se dijeron optimistas sobre la posibilidad de que la nueva legislatura apruebe una reforma fiscal que, entre otras medidas, reduzca el impuesto sobre la renta (ISR) a las micro, pequeñas y medianas empresas, y les aplique tasas diferenciadas.
Sin embargo, las posturas de los partidos dejaron entrever que, al igual que en 2001, sólo hay vagas coincidencias en lo general y persisten marcadas diferencias, especialmente en lo que se refiere al impuesto al valor agregado (IVA).
Convocados por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), y su Círculo de Grandes Empresas, dirigentes de la cúpula empresarial se reunieron ayer con los coordinadores parlamentarios de los partidos Revolucionario Institucional, Elba Esther Gordillo; de la Revolución Democrática, Pablo Gómez, y Acción Nacional, Francisco Barrio. El futuro coordinador del Partido Verde, Jorge Kahwagi, canceló a última hora.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), León Halkin Bider, consideró factible que se apruebe una reforma hacendaria que incluya una tasa generalizada del IVA, que podría ser de 10 por ciento, aun en medicinas y alimentos, que elimine regímenes especiales y que incluya compensaciones a la población de menores ingresos. El reciente fallo de la Suprema Corte contra el IVA en alimentos procesados, señaló, es una muestra del daño que le causan al país los regímenes especiales.
Los industriales, agregó, están ''sorprendidos'' por la disposición de los coordinadores parlamentarios y su cercanía con la posición del sector privado. ''No creo que ningún parlamentario se atreva a decir algo que no va a cumplir. No nos merecemos una falta de respeto''.
Por su parte, el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Armando Paredes, reconoció que el sector privado aún no tiene una propuesta unificada de reforma fiscal y ni siquiera han llegado a un acuerdo sobre lo que pedirán para el sector alimentario.
El coordinador perredista, Pablo Gómez, dijo que hubo muy pocas preguntas de los empresarios y cada partido reiteró su postura. El PRD, señaló, insistió en que la reforma fiscal debe contribuir a reactivar la economía e incrementar el gasto social; asimismo, se opuso a gravar alimentos y medicinas, aunque apoyaría la propuesta de aplicar el régimen de exención a estos productos, lo que le permitiría a la Secretaría de Hacienda recaudar 50 mil millones de pesos al año.
Recordó que el impuesto a las medicinas sería contraproducente, porque 65 por ciento de los medicamentos que se consumen en el país los distribuye el sector salud; así, ''el Estado le cobraría impuestos al Estado''. Además, las familias más pobres gastan hasta 80 por ciento de su ingreso en alimentos. El PRD, añadió, está a favor de reducir el ISR a micro, pequeñas y medianas empresas, pero no a las grandes ni a personas físicas con actividad empresarial. ''El patrón de distribución del ingreso en México se ha convertido en un obstáculo estructural para el crecimiento de la economía y el desarrollo del país. No podemos seguir con esta cantidad de pobres, muy pobres y semipobres, ni con una concentración del ingreso tan alta''.
Raúl Picard, quien acudió en representación de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), dijo que los empresarios confían en que los partidos estarán dispuestos a pagar el costo político que implicará una eventual generalización del IVA. Asimismo, advirtió que sin una reforma que aumente la recaudación no se podrá modificar el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad para que inviertan en infraestructura.
Mientras, la dirigente del PRI, Elba Esther Gordillo, señaló que el tricolor buscará una reforma hacendaria integral que reconozca las propuestas que ha hecho la Conferencia Nacional de Gobernadores. Acerca de la propuesta de aplicar un IVA generalizado, respondió: "Estamos estudiando todos los escenarios. Aún no tenemos una posición clara al respecto."
El panista Francisco Barrio expuso que la reforma fiscal deberá, ante todo, generar suficientes recursos para que el Estado cumpla los requisitos mínimos de inversión en salud, educación e infraestructura, entre otros rubros; debe ser proporcional, sencilla y equitativa, cobrarle a todos y compensar a los más pobres con programas sociales.
En su discurso de bienvenida a los coordinadores parlamentarios, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Luis Barraza, advirtió que México está en peligro de convertirse en una sociedad "fracturada y estancada", que se quedará rezagada cuando la economía mundial vuelva a crecer.
Para ilustrar los problemas que enfrentará México, Barraza recordó que en sólo siete años menos de 40 por ciento de los 43 millones de mexicanos en edad de trabajar tendrán seguridad social, principalmente en las ciudades; para 2050 los costos de las pensiones equivaldrán a 35 por ciento de los salarios; para 2020 el IMSS podría quedarse sin dinero para atender a sus derechohabientes y para el año 2030 requerirá de transferencias superiores a 4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
México, agregó Barraza, está dominado por grupos de interés que dividen a las instituciones y se resisten a perder privilegios. Mientras, la creciente miseria orilla al gobierno a aplicar soluciones de corto plazo a costa del bienestar de las generaciones futuras. El dirigente propuso un pacto a los partidos: "Dennos señales de confianza al concretar las reformas estructurales (...) la inversión y la generación de empleo vendrán por añadidura."
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