Con Hugo Gutiérrez Vega y Miguel Capistrán rindieron homenaje al contemporáneo

Villaurrutia escribió como si pintara: David Huerta

MONICA MATEOS-VEGA

Si se preguntara a los buenos lectores de poesía mexicana sobre los colores que asignarían a Xavier Villaurrutia, ''quizá le corresponderían los fríos azules y grises que caracterizan tanto sus poemas'', señaló David Huerta durante la mesa redonda efectuada anteanoche para rendir homenaje al autor de Nostalgia de la muerte.

Acompañado por Miguel Capistrán, investigador y biógrafo del grupo Contemporáneos, y del también poeta Hugo Gutiérrez Vega, Huerta deshiló el poema Cézanne -que Villaurrutia escribió cuando tenía 23 años y dedicó a Carlos Pellicer- para hablar sobre las tonalidades poéticas del autor, que maravilló a Ramón López Velarde cuando nombró en sus versos las pecas de las peras: ''Los perones rodaron su mármol transparente/ lejos de las peras pecosas/ y de las nueces arrugadas''.

Villaurrutia ejerció el oficio de poeta como si se tratara de hacer pinturas, por eso algunos críticos lo han llamado "dibujador de poemas", añadió Huerta en un encuentro realizado en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque.

En su turno, Gutiérrez Vega recordó la jovialidad y agudeza del escritor que murió "en plena juventud, a los 47 años", al tiempo que señaló, no las influencias, sino las afinidades de la obra poética de Villaurrutia con la de autores como Gustavo Adolfo Bécquer, Juan Ramón Jiménez, Reiner Maria Rilke y Federico García Lorca (en particular con el libro Poeta en Nueva York), entre otros.

Hizo una lectura comentada de los versos que le descubrieron a Villaurrutia "su voz definitiva y el equilibro entre la inteligencia y la emoción", como en los siguientes: ''Las letras desiguales/ que escribo ahora,/ más pequeñas, más trémulas, más débiles,/ ya no son de mi mano solamente''.

Capistrán habló sobre la obsesión de Villaurrutia por su propia imagen y el terror que le tenía a envajecer, "por lo que quizá fue mejor que se fuera de entre nosotros tan temprano, para no mirar el paso del tiempo y su propia decrepitud, algo que siempre lo horrorizó''.

El investigador aclaró que los integrantes de ese grupo fueron nueve: Pellicer, José Gorostiza, Jaime Torres Bodet, Enrique González Rojo, Bernardo Ortiz de Montellano, Salvador Novo, Gilberto Owen y el alquimista Jorge Cuesta, quienes además de la poesía se destacaron por abordar otros aspectos artísticos, como la crítica de artes plásticas, la dramaturgia y el ensayo.

Apuntó que el próximo año se preparan las conmemoraciones por los cien años del nacimiento de Novo, Gorostiza y Owen.