Poco dopaje

Otorgan el 10 a República Dominicana

AGENCIAS

Santo Domingo, 17 de agosto. Los 14 Juegos Panamericanos concluyeron en República Dominicana entre sorpresas, algunos fracasos, menos casos positivos de dopaje que hace cuatro años y sin conocerse deserciones de la delegación cubana.

Bajo la mirada desconfiada de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), durante 17 días los dominicanos sufrieron con la realización de la justa continental, pero entre críticas y dudas se cumplió con el sueño largamente acariciado de celebrar el certamen deportivo más importante después de los Juegos Olímpicos.

La competencia, que reunió a unas 8 mil personas entre deportistas y entrenadores, fue blanco de críticas por su inestabilidad en la organización, entre otras áreas, pero dejó una dosis de satisfacción en la familia olímpica continental.

Así, de acuerdo con los organizadores, República Dominicana acreditó la prueba con 10 de calificación, aunque algunos de los protagonistas consideran exagerada la evaluación.

Para el presidente del comité organizador, José Joaquín Puello, haber llegado al final del camino es una victoria en lo personal y una hazaña en lo colectivo.

"Fue una gran jornada para el deporte dominicano, que pone a nuestro país en la geografía deportiva del continente. Demostramos que las naciones pequeñas también pueden organizar unos juegos dignos", idea confirmada por el presidente de la Odepa, el mexicano Mario Vázquez Raña.

México, con buen sabor de boca

Con el final de las competencias llegó nuevamente la confirmación de la hegemonía continental estadunidense al sumar 271 preseas, (oro 116, plata 81 y bronce 74), además de ratificar el histórico segundo puesto de Cuba, que en esta oportunidad acumuló 152 preseas.

Para México la cita dejó un buen sabor de boca al totalizar 79 metales y ubicarse en el quinto puesto del medallero.

Pero el certamen dejó la noticia que muchos no terminan de aceptar aún: el retiro de Puello como dirigente del deporte, porque quiere concentrarse en la medicina y en su familia.

"Cuando terminen los juegos dejo de ser dirigente. Tengo otros intereses en la vida tanto o más importantes que el deporte; un hospital para enfermedades catastróficas en el barrio más pobre de Santo Domingo.

Nota positiva también fue la disminución de los casos de dopaje, por lo que estos juegos pueden ser calificados con saldo blanco al sólo presentarse cuatro.