En un lustro se requerirán $45 mil millones, 20 mil millones más que en la actualidad

Demanda la SEP al Congreso recursos adicionales para enseñanza prescolar

Sin más fondos se incumplirá con la obligatoriedad de cursar el nivel, dice funcionario

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

La obligatoriedad de estudiar prescolar está en riesgo de convertirse en letra muerta, pues la Secretaría de Educación Pública (SEP) asegura que en cinco años requerirá 20 mil millones de pesos adicionales -casi el doble del presupuesto actual para ese nivel-, y advierte que si no los recibe será imposible cumplir con el mandato respectivo.

Jesús Alvarez Gutiérrez, uno de los responsables de implementar la reforma en la Subsecretaría de Educación Básica y Normal, explica: "así como el Congreso de la Unión cambió la Constitución, ahora tiene que proporcionar los recursos necesarios" para incorporar en el transcurso de cuatro años a 2.3 millones de niños que están fuera de las aulas.

Para cumplir esta meta, indica, el presupuesto de prescolar cada año tiene que incrementarse 3 mil 400 millones de pesos. Por lo pronto, la Cámara de Diputados tendrá que aprobar en diciembre próximo esa cantidad adicional para que así el gasto en dicho nivel educativo se eleve a casi 29 mil millones en 2004.

Advierte además que a partir del periodo 2004-2005 todos los jardines de niños privados deberán contar con autorización de la SEP, y que los llamados kínders de zaguán deberán cerrar si no cumplen con los requisitos de operación.

Y como todavía no está claro si contará con los recursos señalados, la SEP dice que aún no define si será obligatorio o no presentar certificado de prescolar para la inscripción a primaria.

"Es un asunto que debemos analizar seriamente, porque podríamos estar atentando contra la equidad y el derecho que tiene el niño a la educación", señala Alvarez.

A pesar de las dificultades que implica aterrizar esta reforma constitucional -aprobada en 2001-, el funcionario considera que se puede convertir en oportunidad para compensar las desigualdades de carácter social, económico, étnico y familiar con que los niños llegan a la escuela.

La reforma al artículo tercero constitucional establece la aplicación gradual de la obligatoriedad: para el ciclo escolar 2004-2005, todos los niños de cinco años deberán estar cursando este nivel; en el 2005-2006, los de cuatro, y en el 2008-2009, los de tres años.

Alvarez asegura que es más fácil cumplir este mandato en el 2004-2005, porque se trata de incorporar a 300 mil niños de cinco años, pero el problema se complica con los más pequeños, pues 700 mil de cuatro años y un millón 300 mil de tres años no van a la escuela, y en caso de hacerlo requerirán instalaciones y equipo especiales.

-¿Qué ocurrirá si no se destinan estos recursos? -se le pregunta.

-No se puede cumplir la reforma. El Congreso de la Unión debe estar consciente de que así como hizo el cambio en la Constitución, ahora tiene que proporcionar los recursos necesarios.

Además de los primeros 3 mil 400 millones de pesos adicionales, expresa, cada año los gobiernos estatales necesitarán fondos adicionales para la construcción y el equipamiento de escuelas.

La reforma también obliga a las escuelas a que todos sus docentes tengan título profesional. Alvarez estima que 130 mil educadores que laboran en prescolar general (en planteles públicos y privados) cuentan con el documento, por lo que no habrá problemas para cubrir ese requisito.

No obstante, añade, hay 43 mil 500 escuelas indígenas, del Consejo Nacional de Fomento Educativo y centros de desarrollo infantil en los que un porcentaje alto de maestros carecen de título. Para superar este rezago, explica, se buscará dar cursos de actualización para nivelar y profesionalizar a los docentes.

Además hay una cantidad indefinida de maestros de colegios privados que carecen de título y deberán regularizar su situación en el transcurso de los próximos cinco años en plazos que la SEP fijará en los próximos meses.

En total, 300 mil niños son atendidos en planteles que no tienen reconocimiento de la SEP, pero como las cifras no son exactas, los gobiernos de los estados están elaborando un padrón que deberá quedar concluido antes del próximo año, cuando, señala Alvarez, comenzará el proceso de certificación de escuelas.