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México D.F. Domingo 17 de agosto de 2003
Instituyen la medalla Juan José Calatayud
Hasta el jueves se inauguró el festival de jazz
en el Teatro del Estado, en Jalapa
ANTONIO MALACARA ESPECIAL
Jalapa, Ver. Cronológicamente, la sala grande
del elegante teatro del Estado es la segunda sede del Festival Internacional
de Jazz en Jalapa. Política o administrativamente, es la primera,
pues el jueves, después de cinco días de actividades en la
Facultad de Música y en el Centro Cultural Los Lagos, el doctor
White, director de la Fundación de la Universidad Veracruzana, declaró
oficialmente inaugurado el festival.
Antes, el trío del cordobés Edgar Dorantes,
quien apenas hace tres meses regresó de la Universidad del Norte
de Texas con una maestría en jazz en la mano, mostró a plenitud
su desbordante capacidad musical y su poder de improvisación. Edgar
es más que un pianista virtuoso, es la hipersensibilidad que brota
en cada uno de sus temas, esféricas composiciones que van de la
balada vestida de blues al post bop, y en cada una de las palabras que
dedicó a Juan José Calatayud (cordobés también),
personaje al que ofreció este concierto.
Sus
acompañantes, Aleph Castañeda en el contrabajo y Rodrigo
Alvarez en la batería, son una muestra fehaciente y jazzeante de
la calidad musical jalapeña. Con Up and down, pieza escrita
originalmente para cuatro trombones, el trío levanta al público
de sus butacas. Al despedirse con los felices compases de He's comino,
escrita durante el embarazo de su esposa, nos quedó claro que es
una de las mejores propuestas del jazz en México.
Varios personajes de la cultura veracruzana, incluyendo
al secretario de Educación y Cultura, Juan Maldonado Pereda, subieron
al escenario acompañados de Gloria Mendoza, viuda de Calatayud,
para entregar a ésta un reconocimiento póstumo al añorado
maestro. Gloria lo recibió emocionada (éste es el undécimo
homenaje al pianista desde su deceso hace cinco meses) y afirmó
que el verbo estar se conjugó a la perfección en la imagen
de su marido, pues él estuvo, está y estará como parte
fundamental de nuestra música.
Se instituyó además la Medalla Juan José
Calatayud, la cual será entregada a partir del año entrante,
en el contexto de este mismo festival, a una figura del jazz mexicano designada
por el comité correspondiente. La primera medalla se le entregó
simbólicamente a doña Gloria.
Acto seguido, se oficializó también el adjetivo
de "internacional" al festival con la presencia del Jerry Seeco Flute Ensemble,
integrado por el trío de Edgar Dorantes y cuatro flautas transversales
a cargo de Javier Flores, Hugo Espinosa, Tim Mayer y el propio Jerry, aunque
este último tomó también la trompeta y Tim el saxofón.
El programa fue una serie de standard dulces y melodiosos, de estilo
finamente ortodoxo, con temas como Here's that rainy day o Take
the a train que encantaron a gran parte de los asistentes.
Después, a las 11:30 de la noche, llegamos a Los
Lagos para la presentación de Jazzcando la Idea, septeto nayarita
dirigido por el piano de José Inés, con una propuesta tibia
y desarticulada. Cuando le metían al bolero o a los ritmos afroantillanos
se oían bien, pero al cantar Una mañana, preferimos
ir a descansar, comprendiendo que nuestro desapego hacia José José
era una exageración todavía remediable.
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