México D.F. Domingo 17 de agosto de 2003
Exige investigar a fondo el crimen de la defensora de los derechos humanos
Recomienda AI brindar seguridad a la familia de la abogada Griselda Tirado
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Amnistía Internacional (AI) instó al gobierno mexicano a garantizar la seguridad de los familiares de Griselda Tirado Evangelio -abogada y activista indígena que fue asesinada el 6 de agosto pasado-, quienes han sido víctimas de intimidación en días recientes.
Según informes que recibió la organización internacional, la noche del 11 de agosto un grupo de individuos no identificados trató de entrar en el domicilio de la familia en el municipio de Huehuetla, Puebla.
En un comunicado urgente, AI expresó su preocupación por la seguridad de Manuel Tirado Evangelio, Teresa Tirado Evangelio, Beatriz Evangelio y otros miembros de la familia de la abogada, a raíz de los actos de hostigamiento en su contra.
También insistió en su exigencia de que se lleve a cabo una investigación inmediata e imparcial sobre el asesinato de Griselda Tirado.
Por ello, convocó a organizaciones civiles mexicanas e internacionales a que envíen cartas al gobierno mexicano solicitando que se investigue de forma inmediata y exhaustiva el incidente del 11 de agosto; se hagan públicos los resultados de esas pesquisas, y se ponga a los responsables a disposición judicial.
Los informes indican que cuatro o cinco desconocidos llegaron a la casa de la familia de la abogada hacia las 23:30 horas y trataron de abrir la puerta, Se retiraron cuando los perros empezaron a ladrar y un vecino encendió una luz, pero regresaron minutos después.
A lo largo de las tres horas siguientes -reseña el comunicado- estas personas siguieron golpeando las paredes y las puertas de la casa. La familia, incluidos varios niños, permaneció dentro del domicilio, temiendo que los individuos entraran.
Este incidente se dio después del homicidio de la defensora de los derechos humanos y miembro de la Organización Independiente Totonaca (OIT), que defiende los derechos de las comunidades indígenas de la región sierra Norte, en Puebla, y que en algunas ocasiones ha participado en conflictos de tierras.
Además, añade AI, Griselda Tirado fue fundadora del Centro de Estudios Superiores Indígenas y aspiraba a participar como candidata en las próximas elecciones al gobierno municipal indígena, lo que la hizo entrar en conflicto con caciques locales.
La activista recibió un disparo entre las cuatro y las cinco de la madrugada, cuando salía de su casa para ir a trabajar.
AI manifestó también su preocupación porque el Ministerio Público de Puebla, al parecer, no llevó a cabo una investigación en el lugar de los hechos con suficiente rapidez, con lo que "se perdió la oportunidad de reunir pruebas fundamentales".
Reitera su preocupación por este asesinato y manifiesta su temor de que tanto este hecho como otras amenazas recientes contra defensores de los derechos humanos representen un intento deliberado de impedirles llevar a cabo su trabajo.
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