Protesta Paraguay por la invitación al general golpista; "es una vergüenza", dice

Reaparece Lino Oviedo en un acto oficial con la presencia de Lula y Nicanor Duarte

Fustiga Fidel Castro al neoliberalismo y elogia al "idealista pueblo de Estados Unidos"

DPA, REUTERS Y AFP

Itaipu, 16 de agosto. El ex militar golpista Lino Oviedo, refugiado en Brasil, reapareció hoy durante un acto oficial celebrado en la hidroeléctrica de Itaipú, en el que participaron los presidentes de Paraguay, Nicanor Duarte, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.

Oviedo, enemigo político de Duarte, se ubicó en primera fila para observar el acto de este sábado en la frontera entre Ciudad del Este, Paraguay, y Foz de Iguazú, Brasil.

En su breve contacto con la prensa, Oviedo, dijo que fue invitado al acto "por amigos" que tiene en la dirección de la represa.

"Tengo muchos amigos en Brasil con los años que ya tengo en el país. Fui invitado por mis amigos", precisó el ex militar, cuya participación entre el público asombró a las autoridades y periodistas paraguayos.

José Emilio Argaña, consejero de la hidroeléctrica Itaipú por Paraguay, afirmó que "esto no estaba previsto. Es una vergüenza, una ofensa para Paraguay este gesto de los brasileños", en declaraciones a la prensa desde el sitio de obras de la hidroeléctrica.

Argaña es hijo del fallecido vicepresidente Luis María Argaña, muerto en un confuso atentado en 1999, que sus enemigos políticos atribuyen a Oviedo y seguidores.

"Ya dimos instrucciones a la canciller (Leila Rachid) para protestar por esta situación. Evidentemente no hubo control de la lista de invitados y se incluyó a esta clase de gente", apuntó .

El general Oviedo fue visto al lado del gobernador de Paraná, Roberto Requiao, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, aliado del gobernante e izquierdista Partido de los Trabajadores de Brasil.

Consultado por la prensa nacional e internacional respecto de cuándo volverá a Paraguay, Oviedo respondió que "volveré el día D y la hora H, como he dicho siempre".

En relación a si piensa hablar de su situación con el nuevo presidente de Paraguay, afirmó que "mi problema no es con Nicanor o con el Ejecutivo sino con el Poder Ju-dicial paraguayo", aunque afirmó que no tiene rendición alguna de cuentas que hacer a la justicia paraguaya.

Explicó que el "Supremo Tribunal de Brasil dijo que Lino Oviedo no tiene ningún delito de que rendir y señaló que se trata de una persecución política", al recordar un pedido de extradición que fue rechazado por la corte brasileña.

"Se abren muchas esperanzas con el nue-vo gobierno" de Duarte, que asumió el viernes anterior, dijo el general, ex jefe del Ejército y ex candidato a presidente de Paraguay por el oficialista Partido Colorado.

Este año el Tribunal Electoral de Paraguay prohibió a Oviedo presentar su candidatura a presidente tras alegar que pesa sobre él una condena a 10 años de cárcel por intento de golpe de Estado en 1996, emanada del ámbito castrense, pero la acusación por el asesinato de Argaña no prosperó.

Por su parte, el presidente Fidel Castro colocó hoy una ofrenda floral en el Panteón de los Héroes de Paraguay, ceremonia que fue seguida de lejos por unas mil personas, poco antes de dar un discurso que fustigó al neoliberalismo y a la Organización Mundial de Comercio, en el cual elogió al que llamó "idealista pueblo de Estados Unidos".