México D.F. Domingo 17 de agosto de 2003
Enrique Semo
Verdades a medias
Hace dos semanas, Julio Moguel, experto en estudios rurales, colaborador destacado de La Jornada y miembro del equipo de campaña de Cuauhtémoc Cárdenas, publicó en Masiosare un polémico artículo sobre mi libro La búsqueda, que merece algunas aclaraciones:
1. Nunca dije -como sugieres- que el neoliberalismo y el neopopulismo sean las únicas fuerzas ideológicas que se disputan la escena política mexicana. En el primer párrafo de la introducción (p. 15) afirmo ya que hay "otras corrientes". Entre ellas está la corriente de izquierda que "está en construcción y muestra signos de vitalidad" (p. 20). Mi amigo Julio pregunta: Ƒdónde quedan entonces el nuevo zapatismo, el movimiento campesino, el PRD? Todos ellos forman parte de la izquierda que yo concibo como una red de organizaciones, grupos y órganos de expresión que tienen en común algunas ideas-fuerza (enumeradas correctamente por ti, prácticas que se identifican con ellas y actitudes éticas diferentes a las que rigen el mercado y las relaciones clientelares. Esta izquierda tan dispersa como es el Internet, confluye sólo en ocasiones importantes.
2. La esperanza no es como tú dices, el arma que yo propongo para derrotar al neoliberalismo y al neopopulismo es una condición necesaria para reconstruir la izquierda que a finales del siglo pasado sufrió graves derrotas. Yo hablo de una esperanza basada en la razón y la experiencia histórica que confirman los valores de dignidad, libre albedrío y espíritu de rebelión frente a la injusticia propia del ser humano. Las armas de la izquierda son los partidos, los movimientos sociales, las ONG, los órganos de comunicación, los gobiernos que ha ganado y las redes internacionales de solidaridad.
3. Cuando comentas mi apreciación del neocardenismo tiendes a repetir un patrón que comienza a hacer escuela: sólo te fijas en las críticas e ignoras los reconocimientos que se hacen en La búsqueda del papel que han jugado Cuauhtémoc Cárdenas y el neocardenismo en el desarrollo de la izquierda. Quisiera citar algunos de esos reconocimientos: "Cárdenas demostró ser un candidato ideal para el momento (1988) que vivía el país (...) Su estilo firme y sobrio a la vez fue acogido con simpatía por muchos electores cansados de la demagogia oficial" (p. 111). "En un hecho sin precedente, en 1988 (Cárdenas) se convirtió en inspirador y líder de una verdadera insurrección electoral" (p. 143). "Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo fueron los fundadores políticos de una nueva posibilidad: la reforma gradual desde posiciones de centro-izquierda" (p. 144). "La aparición de Cárdenas logró para la izquierda lo impensable: durante una década unificó a la mayor parte de sus destacamentos, tanto de la vertiente social como de la partidista" (p. 144). ƑTe parece esto una sentencia a muerte? Pero eso no me impide señalar ideas y prácticas con las cuales estoy en desacuerdo.
4. En la izquierda, amigo Julio, cada uno es dueño sólo de parte de la verdad. Esta progresa en la investigación y la reflexión. Quiero aprovechar la ocasión para señalar los avances que en este sentido se están dando. Tres tesis inéditas me ayudaron mucho para redactar mi libro y merecen ser publicadas: M. A. Beltrán Villegas ha escrito un trabajo pionero sobre el movimiento de liberación nacional: El MLN: historia de un recorrido hacia la unidad. México 1957-1967. Massimo Modonessi ha producido un ensayo incisivo y brillante sobre un periodo crítico de la izquierda: La crisis histórica de la izquierda socialistas mexicana (1987-1989), y Paolo Papi aporta a la historia del PRD con Origini storichi e conformazioni del PRD.
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