México D.F. Domingo 17 de agosto de 2003
Los presuntos responsables dicen ser amigos
de Sahagún y del hijo de Fox, señalan afectados
Denuncian accionistas de Estrella Blanca fraude por
$500 millones
En la PGJDF, demanda penal contra dos socios mayoritarios
de la empresa Los quejosos aseguran que Vamos México ha recibido
casi 100 camiones en desuso para hacer aulas
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Salvador Sánchez Alcántara y Arturo Sánchez
de la Peña, accionistas mayoritarios de la empresa de autobuses
Estrella Blanca, están acusados de haber defraudado más de
500 millones de pesos a los socios minoritarios, amparados en su presunta
relación con Los Pinos de 1997 a 2000, y a partir de ese año
con Marta Sahagún y Vicente Fox de la Concha, por lo cual se presentó
una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito
Federal (PGJDF).
Manuel de Jesús Vallejo, Miguel Silva de Anda,
Ramón Navarro Serrano, Benjamín Silva Cruz y José
de Jesús González Ibarra, socios de Estrella Blanca y representantes
de los propietarios de 5 por ciento de las acciones de esa compañía,
aseguraron que Arturo Sánchez de la Peña, tesorero de la
empresa e hijo de Sánchez Alcántara, se ha valido de su presunta
cercanía con Los Pinos para evitar que su denuncia presentada en
la delegación Azcapotzalco trascienda, o bien que cese la quita
ilegal de ganancias a que tienen derecho.
Los denunciantes dijeron que Salvador Sánchez,
presidente del Consejo de Administración del Grupo de Autobuses
Estrella Blanca, defraudó a mil 300 socios de la empresa, y además
logró que deudas personales de los principales accionistas -"todos
ellos sus parientes"- fueran a parar al Fondo Bancario de Protección
al Ahorro (Fobaproa), amparado en su supuesta relación con el presidente
en turno, y la restructura de esos adeudos ahora es pagada por los socios
minoritarios.
Desde hace por lo menos seis años, los accionistas
cada día obtienen menos regalías de sus unidades, se les
adeudan cerca de 500 millones de pesos y han pasado a ser, sin haber otorgado
autorización alguna, acreedores de cantidades desconocidas, pero
que calculan en por lo menos 9 mil millones de pesos.
Procedimiento legal
Vallejo,
Silva de Anda, Navarro Serrano, Silva Cruz y González Ibarra interpusieron
por conducto del despacho de abogados Becerra & Becerra la denuncia
AZC4/ T3/812/03-06, iniciando así el procedimiento legal contra
dos de los más importantes empresarios camioneros del país,
Salvador Sánchez Alcántara y su hijo Arturo Sánchez
de la Peña.
"Este último fue uno de los dos únicos empresarios
invitados a la boda de Vicentillo, en octubre de 2002". Además,
igual que lo hacía con los gobernantes priístas, Sánchez
de la Peña "es uno de los más activos donantes para estar
bien con el poder", expresaron los afectados en entrevista con La Jornada.
Ante todos sus intentos por obtener estados de cuenta
que les permitan establecer el monto del dinero que presumen les ha sido
defraudado, agregaron, "aparece Arturo diciendo que es amigo de la señora
Marta o de Vicentillo. Incluso, ha llegado al grado de que a una
reunión de socios llegó acompañado del hijo del Presidente
y el lugar fue rodeado por personal del Estado Mayor Presidencial. Así,
¿cómo se podían pedir cuentas?"
Antes de diciembre de 2000, narraron los representantes
de los accionistas minoritarios, a cada candidato priísta a gobernador
se le regalaba por lo menos un camión para que se trasladara y se
aportaba dinero a su campaña. Hoy, a pesar de que llegó Acción
Nacional al poder, eso no ha cambiado y Estrella Blanca se convirtió
en uno de los principales patrocinadores de la fundación Vamos México.
Así, a la fecha Estrella Blanca ha regalado casi
100 camiones en desuso a Vamos México para que se habiliten como
aulas.
"A finales de septiembre de 2002 Estrella Blanca aportó
los camiones de lujo necesarios para que Marta Sahagún transportara
a las asistentes a la reunión de esposas de presidentes y jefes
de Estado de América Latina. Vicente Fox de la Concha se convirtió
por unos meses en miembro del consejo de administración de Estrella
Blanca. Sánchez de la Peña le ofreció el empleo."
En esa compañía camionera la familia de
Salvador Sánchez Alcántara controla al menos 65 por ciento
del paquete accionario.
Estrella Blanca es una empresa que a pesar de tener grandes
deudas, ha mantenido un crecimiento exponencial a partir de los años
70, a grado tal que ahora es una de las más grandes controladoras
de rutas turísticas en el país.
Entre las compañías que ha adquirido destacan
Tres Estrellas de Oro, Transportes del Norte de Sonora, Autobuses Interestatales
de México, Caballero Azteca y Transpacífico.
Según declaraciones del propio Sánchez de
la Peña, en 1994 el valor de cada una de las acciones de la empresa
era de 100 mil dólares; sin embargo, aseguraron los denunciantes,
hoy nada valen. Y en la actualidad, agregaron, pocos poseen pruebas de
ser accionistas, debido a que los títulos fueron recogidos por Sánchez
Alcántara para su renovación y no los ha devuelto a sus legítimos
propietarios.
El abogado Hugo Becerra Gutiérrez, representante
legal de los denunciantes, aseguró que la deuda estimada de Estrella
Blanca asciende a 900 millones de dólares, y que más de 75
por ciento de ese monto "corresponde a créditos obtenidos por Salvador
Sánchez Alcántara y sus familiares o incondicionales que
integran el consejo de administración de la empresa".
Indicó que a los socios demandantes se les adeudan
unos 500 millones de pesos, "de los cuales 400 corresponden a las utilidades
generadas por sus autobuses desde 1996, las que les han sido retenidas
de manera indebida para el pago de un supuesto adeudo de unidades, cuando
la mayoría de ellos ya ha cubierto ciento por ciento del precio
de sus camiones".
Según el litigante, socios como Vallejo, Silva
de Anda, Navarro Serrano, Silva Cruz y González Ibarra han solicitado
información financiera de la empresa y les ha sido negada; además,
los inconformes no pueden presentar ninguna queja ante los tribunales,
ya que los estatutos de la compañía lo impiden, y la única
vía es ante un árbitro designado por el propio consejo de
administración. Sin embargo, dado el grave daño a su patrimonio
decidieron hacerlo en junio pasado ante la PGJDF.
En ese contexto, abundó, destaca que Raúl
Cervantes Andrade, diputado federal priísta e integrante de la Comisión
de Transporte de la Cámara, es el abogado de Estrella Blanca y funge
como el árbitro en casos de inconformidad.
Sánchez Alcántara explicó que los
socios de Estrella Blanca reciben cada mes un balance de los ingresos de
sus unidades. Alrededor de 76 por ciento se le les deduce para pagar un
fondo de construcción y mantenimiento de unidades, cuotas de administración
y salarios y mantenimiento de los camiones.
De la cantidad restante se determinó que les fuera
proporcionado 20 por ciento íntegro a los propietarios de las unidades,
pero "aquí es donde se ha cometido fraude", ya que violando ese
acuerdo, sólo les pagan alrededor de 14 por ciento o menos mensualmente.
Así, según las cuentas de los denunciantes,
hay un quebranto de más de 500 millones de pesos.
Además de la retención indebida de parte
de las ganancias, no existen reportes de las utilidades obtenidas anualmente
por el manejo de las terminales, de las rentas que los locatarios de cada
central de autobuses pagan a Estrella Blanca ni de los ingresos que reporta
el área dedicada a paquetería, ya que ésta es manejada
por una compañía especializada en la materia.
Finalmente denunciaron que los socios más antiguos
de Estrella Blanca han sido desplazados de las rutas que reportan los mejores
ingresos y se les asignan las de reciente apertura, donde es muy bajo el
número de pasajeros.
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