Golpeó a dos reporteros y un camarógrafo, y amenazó con una pistola al público asistente

Guarura de Lucero agredió a la prensa y al público en la obra Regina

Según el productor, Antonio Calvo, y la cantante, los periodistas provocaron el zafarrancho

Los hechos, tras la develación de la placa por las 100 representaciones de la puesta musical

Un guardia de seguridad de la cantante Lucero agredió y amedrentó la madrugada del viernes a la prensa y al público con un arma de fuego, al término de la ceremonia por las 100 representaciones del montaje Regina, que la también actriz protagoniza en el teatro San Rafael.

Los hechos sucedieron al finalizar la develación de la placa por las 100 representaciones de la obra, cuando alrededor de 50 reporteros intentaron entrevistar a la cantante. De inmediato, 10 guardaespaldas y elementos de seguridad se colocaron, cinco y cinco, en cada extremo del escenario para impedir que la prensa subiera por las escalinatas.

Por el extremo izquierdo, mirando de frente al escenario, se ubicaron los periodistas, todos detrás de entre ocho y diez cámaras de televisión, quienes se ubicaron en primer sitio para tratar de repeler a la valla de guardaespaldas. Los guaruras, todos vestidos con jeans y playera negra, portando identificación en el cuello, comenzaron a empujarlos y a agredirlos verbalmente. Fue entonces cuando aparecieron el jefe de seguridad de Lucero y un individuo ataviado con traje sastre verde y corbata que estaba bajo sus órdenes, el cual desenfundó un arma de fuego con la que encañonó en la sien a un camarógrafo de Telemundo, golpeó en rostro y cuerpo a otra reportera de Univisión, y amedrentó y arrinconó a un reportero de Telemundo.

Hubo conmoción porque en la sala aún se encontraba bastante público. Los camarógrafos y fotógrafos siguieron captando las imágenes, al tiempo que se replegaban hacia el piso y al extremo derecho de la sala, entre gritos de pánico y angustia.

El hombre armado apuntaba hacia todas partes, en contra de los reporteros y del público. Otros guaruras lo escoltaron y lo sacaron por detrás del telón. Ahí se ubicaron y siguieron empujando y agrediendo a la prensa, cuando ésta volvió a tratar de ingresar a los camerinos.

Las jefas de prensa de la obra no pudieron hacer nada para controlar la situación. Lucero se había marchado en forma inmediata.

Instantes después apareció el productor de la obra, Antonio Calvo, quien sólo se limitó a decir que la prensa "provocó y fue la causante" de tal agresión, debido a que únicamente se le invitó a presenciar la ceremonia de develación, mas no a entrevistar a Lucero.

La productora Fela Fábregas llegó al escenario y condenó estos hechos, nunca antes vistos en uno de los siete teatros que posee, y se comprometió a indagar lo sucedido y tomar las acciones correspondientes en contra de los culpables. Se le buscó en su oficina, ubicada en el mismo teatro, pero se informó que no se hallaba.

Llegaron al lugar tres patrullas de San Rafael, comandadas por el oficial tercero Rodolfo Hernández Molina, quien aclaró que está prohibido portar armas en teatros y centros de espectáculos, así como hacer uso de ellas.

Ayer, Antonio Calvo se deslindó de las decisiones tomadas por Lucero la noche anterior, así como de la responsabilidad de ésta para permitir la presencia de custodios personales armados al interior del teatro, y de no querer hablar con los medios de comunicación.

"Esa persona no tiene nada que ver con la producción, como tampoco tienen nada que ver las decisiones que Lucero y su equipo personal hayan tomado, ya que ella siempre se ha manejado en forma independiente, aun cuando protagoniza esta puesta escénica", indicó el productor.

Cuestionado acerca de las razones por las que Lucero desairó a los medios de comunicación sin permitirles acercarse a ella y sin proporcionar declaración alguna, Calvo aclaró que también se trató de una determinación tomada única y exclusivamente por la cantante.

''El señor estaba trabajando''

Por la tarde de ayer viernes, Lucero ofreció una conferencia de prensa en la que justificó la actuación de su equipo de seguridad. Para la actriz, el agente -de una empresa de la que dijo no saber el nombre- que sacó la pistola y encañonó a un reportero, apuntando el arma a otros y empujando inclusive a mujeres, fue primero agredido e inclusive, afirmó, fue golpeado con una pila.

Nerviosa, enojada, atajó las preguntas de los reporteros que le expresaron que todo inició porque ella no quiso dar entrevistas. "No estoy obligada a dar declaraciones".

Se agitaba en su silla, pataleaba y alzaba los brazos. "El señor que trabaja dando seguridad a mi persona tuvo que reaccionar de esa manera. Lo pueden calificar como grave, penoso, pero estaba trabajando y su arma de trabajo es una pistola..."

Los gritos de reclamo de los comunicadores fueron inmediatos. Le pidieron que viera el video de los hechos. "¿Para qué? Eso debe estar editado. Van a dar su versión''.