México D.F. Sábado 16 de agosto de 2003
Ambas compañías prepararon programa conjunto
Quiatora Monorriel y La Manga, juntas y bien revueltas en el CNA
DE LA REDACCION
Las compañías de danza contemporánea Quiatora Monorriel y La Manga comparten una inquietud cuando se suben al escenario: el manejo de lo cotidiano y la presencia de la libertad. Ambas expresiones coreográficas se podrán apreciar ''juntas y bien revueltas'' en la temporada que estos grupos ofrecen desde ayer en el Centro Nacional de las Artes (CNA), como parte del ciclo La danza y sus especies.
El programa se llama Mono con mangas, e incluye el estreno mundial de la obra La muñequita del pastel, dirigida e interpretada por Gabriela Medina, del grupo La Manga, mientras la bailarina Evoé Sotelo, de Quiatora Monorriel, presenta el solo Turbosina, de Benito González. Para cerrar el espectáculo, Medina y Sotelo harán dúo en Nico, coreografía también de la autoría de González.
A sus treinta y tantos años, la directora de La Manga asegura que siente nostalgia por su época de adolescente. Ese sentimiento inspiró la pieza La muñequita del pastel, en la que integra vestidos de crinolina y valses de quinceañera, como pretexto para reflexionar en torno a la corporalidad femenina.
Quiatora Monorriel, a su vez, hará nuevamente uso del sarcasmo para abordar la vida y labores cotidianas de una trabajadora doméstica. Benito González, creador de Turbosina, explica que la obra también propone un viaje al mundo interior del personaje femenino: "se trata de una danza que explota poéticamente las características gestuales y el manejo de lo cotidiano en un terreno de libertad a partir de lo que en apariencia es intrascendente''.
Mono con mangas permancerá hasta el 23 de agosto. Viernes, a las 20 horas; sábados, a las 19, y domingos, a las 18, en el Foro Experimental de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea del CNA.
|