México D.F. Lunes 11 de agosto de 2003
Indagación en Alemania
Músico, profesión que entraña riesgos para la salud
DPA
Friburgo, Alemania, 10 de agosto. La música no sólo divierte, sino también puede enfermar. Los violinistas, por ejemplo, padecen frecuentemente de tendinitis; músicos de orquesta suelen tener problemas auditivos y cantantes deben vérselas con nódulos en las cuerdas vocales.
El problema lo conoce muy bien Bernhard Richter, médico especialista en problemas de voz y docente en la clínica universitaria de Friburgo, quien insiste en la necesidad de una medicina preventiva para músicos profesionales y aficionados.
En Alemania hay más de 40 mil profesionales activos sólo en la rama de música clásica, a quienes se agregan unos 20 mil estudiantes en 21 conservatorios.
Investigaciones a un grupo del conservatorio de Friburgo demostraron que hasta 60 por ciento de los estudiantes acusan problemas de salud típicos de la profesión, dice Richter, quien además de médico también es músico.
Anualmente, casi 13 por ciento de los músicos de orquesta abandonan su profesión anticipadamente por incapacidad física. Incluso la fiebre de candilejas se convierte en un gran problema: hasta 50 por ciento de los músicos sinfónicos toman regularmente ansiolíticos para relajarse de la tensión previa a un concierto, afirma el docente.
Cifras más drásticas exhibe Paul Ridder, ortopedista y especialista en enfermedades de músicos. ''Hay estudios que han demostrado que en todo el mundo 75 por ciento de los músicos de orquesta mayores de 40 años son ya verdaderas ruinas", afirma.
El 90 por ciento de los violinistas tienen problemas maxilares, porque la presión del violín contra la mandíbula es demasiado fuerte. Esto, ya desde temprano, conduce a una desviación de los dientes y a un desplazamiento de las articulaciones de las mandíbulas. Las consecuencias de ello van desde dolores de espalda y de vientre hasta trastornos del ritmo cardíaco. A los guitarristas, el uso permanente de un apoyo para el pie les provoca la completa torsión de la pelvis.
"Es importante que los músicos desarrollen desde el comienzo conciencia de sus posible enfermedades", dice Richter. Muchos jóvenes músicos se asombran ante la idea de que pueden tener problemas de salud. "Hay todavía mucho que hacer por una educación en tal sentido", señala.
El conservatorio de Friburgo tiene un papel pionero en Alemania. "El conservatorio es aquí uno de los pocos, si no el único en toda Alemania, en el cual la medicina para músicos es un tema obligado en el programa de la facultad", apunta Richter.
Ridder, por su parte, exige que los conservatorios ofrezcan también deportes a sus estudiantes, tal como en Estados Unidos. Al mismo tiempo, sugiere también la formación de médicos para músicos, similares a los médicos deportivos, en las escuelas de medicina.
La medicina musical llegó a Alemania hace 13 años, desde Estados Unidos, donde es practicada desde hace veinte años. La Sociedad Alemana de Fisiología de la Música y la Medicina para Músico, con sede en Maguncia, organiza regularmente congresos sobre el tema prevención y fomento de la salud entre los músicos.
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