Crecen la desnutrición y la dependencia alimentaria

El agro, incapaz de alimentar al mundo en desarrollo: Bancomext

MIRIAM POSADA GARCIA

En los últimos años las tasas de crecimiento de producción agropecuaria mundial y los rendimientos de los cultivos han disminuido, debido a que las tasas de crecimiento poblacional se han reducido, pero también porque una parte de los habitantes del planeta carece de ingresos para adquirir esos productos, señaló un estudio del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).

Destacó que aun cuando el sector agropecuario podría contribuir a disminuir los índices de desnutrición y pobreza en los países de desarrollo, esta actividad es incapaz de satisfacer las necesidades alimentarias por las características geográficas desfavorables, falta de infraestructura, elevados costos de transporte, mayor incidencia de enfermedades agropecuarias y baja inversión.

El documento, elaborado por Alma Rosa Cruz Zamorano, investigadora de Bancomext, resaltó que cada vez es más frecuente la información sobre el agotamiento de los recursos naturales, la sequía, inundaciones y escasez de alimentos, lo que ha contribuido a que haya 777 millones de personas desnutridas que viven en países en desarrollo.

La desnutrición, apuntó, es la principal manifestación de la pobreza, que incide en la reducción de la capacidad para trabajar, menor resistencia a las enfermedades y bajo desempeño educativo de quienes pueden acudir a la escuela. Problemas a los que debe sumarse el hecho de que con una menor disposición de recursos naturales se tenga que alimentar a más población en el mundo.

Detalló que de acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), "el mundo no está llegando al límite de sus posibilidades" en materia agropecuaria y alimentaria, pero el incremento de la población mundial -aunque a tasas menores-, la situación del sector agropecuario en los países en desarrollo y las mayores condiciones de pobreza de sus habitantes "despiertan graves preocupaciones acerca del futuro de la humanidad".

Asimismo señaló que agudiza la problemática el hecho de que el déficit comercial agrícola de los países pobres será mayor para 2030, lo que daría lugar a que estos países se conviertan en importadores netos de alimentos, con el consiguiente problema de generar ingresos para financiar el déficit.

Recomendó aplicar políticas nacionales e internacionales que fomenten el crecimiento del sector y la reducción de las desigualdades; de otra manera, advirtió, la inseguridad alimentaria aumentará, "incluso en medio de la abundancia mundial". Y es que, explicó el organismo, el sector agropecuario representa un papel determinante en la reducción de la pobreza debido a que siete de cada 10 personas pobres del mundo viven en zonas rurales y trabajan en la agricultura.

Sin embargo, señaló que, debido a las condiciones en que se encuentra el sector agropecuario de muchos países en desarrollo, parecerían pocas las posibilidades de que éste pudiera mejorar la calidad de vida de la población, dado que se desarrolla en medio de características geográficas desfavorables, falta de infraestructura, elevados costos de transporte, mayor incidencia de enfermedades agropecuarias y pocas o nulas inversiones.

Ante este panorama, Bancomext señaló que para los próximos 27 años se espera que la demanda de productos agropecuarios descienda de una media de 2.2 por ciento a 1.5 por ciento ante el incremento en la pobreza de los habitantes del mundo y la reducción en las tasas de crecimiento de la población.