México D.F. Domingo 10 de agosto de 2003
LA FIESTA DE LOS CARACOLES
Asegura Juan Bañuelos que consolidan poder
de desarrollo y autonomía
Las juntas de buen gobierno no dañan la Constitución:
ONG y abogados
Están avaladas por convenios internacionales:
Academia Mexicana de Derechos Humanos
JUAN BALBOA CORRESPONSAL
Oventic, Chis., 9 de agosto. Las nuevas juntas
de buen gobierno del Ejército Zapatista de Liberación Nacional
(EZLN) no sólo proponen alternativas para solucionar los problemas
de las comunidades, sino que consolidan su poder de desarrollo y autonomía,
asegura el poeta chiapaneco y en su momento integrante de la desaparecida
Comisión Nacional de Intermediación, Juan Bañuelos.
Escritores, promotores de los derechos humanos, intelectuales
y religiosos coincidieron en que las juntas del EZLN no dañan la
Constitución, sino que, al contrario, consolidan y aseguran las
formas de gobiernos autónomos, avalados por convenios internacionales
firmados por el gobierno de México hace varios años.
Juan Bañuelos afirma que el Ejército Zapatista
continúa siendo una fuerza militar y política con propuestas
novedosas, que está en la consolidación de un poder popular.
De las nuevas instancias de gobierno civil, señala
que es una propuesta autóctona y con una noción de país
diferente.
Como
escritor, destaca la contribución del subcomandante Marcos
a conocer las nuevas formas del "español chiapaneco". Los vemos,
dice, en los recientes comunicados del jefe rebelde.
"El EZLN es una organización viva que resurge con
posiciones inéditas para los gobernantes", asegura, y dice que no
tiene duda de que los zapatistas han logrado fortalecerse en el control
de territorios consolidando sus gobiernos autónomos.
Por su parte, Magdalena Gómez, vicepresidenta de
la Academia Mexicana de Derechos Humanos, expresa que las nuevas formas
de gobierno zapatistas tienen su fundamento en el derecho internacional
del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Aún más: el gobierno mexicano firmó
el Convenio de Viena, el cual establece que ningún Estado puede
alegar razones internas para cumplir los derechos establecidos con el Convenio
169 de la OIT.
La investigadora rechaza que las juntas de buen gobierno
rompan el pacto federal, porque no constituyen un nuevo nivel. "Son nuevas
y novedosas modalidades de gobierno", asegura.
Propone a diputados y senadores adaptarse a los tiempos
de los indígenas y cumplir los acuerdos de San Andrés Larráinzar,
firmados hace seis años por el gobierno federal y el EZLN.
Se pronunció por que el Congreso de la Unión
tenga entre sus prioridades la reforma indígena y no sólo
la eléctrica.
Está convencida de que las nuevas formas de gobierno
implantadas por los zapatistas se reproducirán a lo largo y ancho
del país.
A su vez, el abogado Miguel Angel de los Santos manifestó
que la formación de las juntas es una etapa intermedia de un proceso
que se inició desde que se truncaron las reformas en el Congreso
de la Unión.
Aseguró que las juntas no son anticonstitucionales,
porque, agregó, están respaldadas por convenios internacionales.
Por su parte, sacerdotes de Ocosingo, donde se ubica el
mayor territorio pastoral de la Iglesia católica chiapaneca, afirman
que las propuestas del EZLN de integrar juntas de buen gobierno y la transformación
de los Aguascalientes culturales en los Caracoles políticos
están anunciando, en la práctica, que aplicarán en
un territorio pequeño los acuerdos de San Andrés.
Las propuestas de los zapatistas, agregan, buscan subsanar
muchas tensiones que se viven entre comunidades aliadas al EZLN y poblaciones
no zapatistas.
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