Inhumados en Longworth los restos de David Kelly

Los restos de David Kelly, experto británico en armamento que originó un escándalo político en torno a la participación de Gran Bretaña en la guerra contra Irak, fueron inhumados ayer en una ceremonia celebrada en la intimidad 19 días después de su suicidio.

Los ministros del gobierno británico mantuvieron un bajo perfil y el viceprimer ministro, John Prescott, asistió al sepelio. De su lado, el ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, recibió órdenes de no salir de la residencia veraniega en la que está de vacaciones, por temor a que los diarios publicaran su fotografía junto con una del funeral del fallecido experto en armas.

El científico, que falleció a los 59 años, se encontró en el centro de una gran polémica entre el gobierno y la BBC, cuando uno de sus periodistas acusó a Downing Street de haber exagerado la amenaza que representaban las supuestas armas de destrucción masiva de Saddam Hussein antes de la guerra contra Irak.

En efecto, Kelly resultó ser la principal fuente de información del periodista y su identidad fue di-vulgada por la prensa, en lo que al parecer fue una filtración organizada por el Ministerio de Defensa en su contra.

El juez Brian Hutton, a quien el gobierno encargó investigar las circunstancias de la muerte de David Kelly, fue uno de los primeros en llegar a la iglesia de Longworth. El primer ministro británico, Tony Blair, será el testigo estrella de su investigación, durante la cual decenas de personas se-rán llamadas a dar su versión de los hechos. Hoon tendrá que explicar cómo llegó tan rápidamente el nombre de Kelly a las columnas de los periódicos.

Powell, más popular que Bush

El presidente estadunidense, George W. Bush, sufriría una importante pérdida política si el secretario de Estado, Colin Powell, decidiera abandonar el cargo en caso de que el mandatario fuera relecto el año próximo, pronosticó ayer la empresa Gallup. Durante la víspera hubo rumores de que el funcionario renunciaría si el mandatario republicano ganaba un segundo mandato, que fueron desmentidos por el secretario de Estado.

El nivel de popularidad de Powell se sitúa en 83 por ciento, 18 puntos por encima de Bush, y su imagen permanece prácticamente sin cambios a pesar del descenso del porcentaje de aprobación registrado por el presidente en el periodo de posguerra en Irak. AFP Y DPA